José Carlos Carrasco Távara, su pasión por la cultura

Toda la buena voluntad de tres sullaneros que pensaban por Sullana: Fernando Bel Hougthon, José Carlos Carrasco Távara, y Marcela Ruiz Carnero, hicieron posible, que ese año se regalara a Sullana, ese primer tomo que ha constituido la ofrenda que le pude dar a la tierra en la que nací. Desde entonces pude percibir, que el hombre que partió a la eternidad el pasado viernes 16 de enero, era dueño de un bagaje cultural extraordinario, y que se transparentaba en él, una formación humanística muy grande, como pocas veces lo pude percibir hasta entonces.

Todo lo que escribo en este momento se lo dije al poco tiempo, y se lo repetí más de una vez, era un hombre apasionado por la política, y por el quehacer cultural de lo piurano, amante de las letras, y fundador del grupo Rama del Río, que por entonces agrupó a jóvenes de Sullana, inquietos y movidos por la tarea de promover lo cultural desde las orillas del río Chira. Todo ese entusiasmo me acercó a él, y pudimos estar juntos en más de una misión asociada al quehacer cultural.

No había pasado mucho tiempo, cuando logró que el Banco Central de Reserva, pagara a un equipo de investigadores, un trabajo sobre historia de Piura, grupo conformado por los historiadores Miguel Maticorena Estrada, Waldemar Espinoza Soriano, Lorenzo Huertas Vallejos, Reynaldo Moya Espinoza, y Miguel Arturo Seminiario Ojeda, correspondiendo a cada uno, la redacción de un siglo de historia de Piura, desde el XVI, hasta el XX. Este trabajo que nunca se publicó, por cambio de autoridades, espera archivado, que las actuales autoridades del Banco Central de Reserva lo editen con las imágenes que van a complementar el trabajo de los historiadores, que en 1987 entregaron los informes de investigación correspondientes.

José Carlos Carrasco Távara nació en Sullana en abril de 1944, como queda registrado en la línea de tiempo del Museo de Sullana que dirige Carmen Cruz Delgado, promotora cultural, que junto con César Leigh Arias y Frank Távara Gamio, estuvieron al lado de José Carlos Carrasco Távara en el desarrollo de sus planes y actividades culturales en Sullana, en Piura, y en la Capital de la Repùblica. Al fallecer a los 70 años de edad, José Carlos Carrasco Távara, tenía mucho trabajo por delante, proyectos no solo políticos, también lo cultural estaba en primer plano, por eso no solo lo político está de duelo en Piura, también lo está la cultura.

En 1978 José Carlos Carrasco Távara pudo participar como candidato en las elecciones por la Asamblea Constituyente, y seguro que ganaba, no lo hizo, considerando que otros apristas, que habían actuado antes que én en las luchas de este partido, habían estado esperando la oportunidad de demostrar su capacidad, y prefiriò esperar hasta 1980, en que fue elegido por el pueblo de Sullana como uno de sus diputados, acción que se repitió en 1985 y 1990. En su segundo período, fue elegido Primer Vicepresidente de la Cámara de Diputados, y luego Ministro de Energía y Minas, cargos a través de los cuales demostró mucha capacidad. Posteriormente, en el 2001 y el 2006, la región Piura lo eligió como uno de sus congresistas.

Son muchos los proyectos que presentó, y muchos los que se hicieron realidad, pero si hay uno por el que lo vamos a recordar siempre, es el de la creación de la Universidad de Sullana, ahora en pleno funcionamiento, José Carlos Carrasco Távara descansa en paz, pero su nombre será mencionado siempre, ha ganado esa eternidad asociada a la memoria colectiva, que lo ha inscrito para siempre en el recuerdo de los sullaneros y de los piuranos en general.

Su carácter humanitario, que pude apreciar más de una vez, alcanzó quizá un grado sublime, cuando luchó, y consiguió que se concediera una pensión vitalicia a don Guillermo Riofrío Morales, el autor del tondero "La Perla del Chira", que por entonces disfrutaba de un reconocimiento solo verbal, que no le permitía enfrentar la vida, estaba en medio de estrecheces económicas, José Carlos Carrasco Távara, logró que don Guillermo gozará de una pensión, hasta el momento de su muerte, y cuando esto sucedió, estuvimos con él junto con otros sullaneros, para que los restos mortales de Riofrío no se quedaran en Lima, sino que volvieran a Sullana, como el quería.

Se incorporó como Miembro Honorario a la Asociación Cultural Tallán que actualmente preside Luis Ernesto Mendoza Ramírez, y siempre que pudo nos acompañó, Tallán es la asociación cultural que trabaja por esta arista de la cotidianidad, y con cuyos integrantes constituyó la Comisión Nacional del Centenario de Creación de la Provincia de Sullana, a través de la cual, se trabajó por el reconocimiento de cien sullaneros y sullaneristas ilustres, y se le dieron a Sullana tres monumentos que embellecieron la ciudad.

Sin lugar a dudas, en algún momento la Universidad de Sullana llevará su nombre, lo merece, también estará su nombre en una calle, una plaza, o un colegio, se le perennizará en un busto, y no solo en el recuerdo de todos los que lo asocian, como uno de los sullaneros más destacados del siglo XX. Los que lo quisieron, y los que alguna vez lo cuestionaron, porque no satisfizo sus apetitos personales, o porque no estuvieron de acuerdo con lo que hacía, con toda seguridad han meditado en la partida de este sullanero ilustre, que ya goza de la presencia del Señor.

Miguel Arturo Seminario Ojeda/ Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán.