ERP. El historiador Juan José Vega, siempre aludió a que los peruanos tenemos 5 madres patrias: la primera y principal es la nativa, seguida de la hispana, la árabe, una africana, y otra amarilla, aludiendo al orden en el que los elementos biológicos y culturales se sumaron a la madre patria andina, que hasta hoy se presenta entre nosotros, como el mejor soporte de la identidad nacional.
Por Miguel Arturo Seminario Ojeda
Indudablemente, que el mestizaje biológico y cultural se presenta asociado en sus inicios a la violencia, se le considera como un hecho sangriento, con intención de avasallar a los demás, pero en medio de esos crímenes, que si sucedieron, fueron crímenes del tiempo y no de España, (Raúl Porras Barrenechea), la pervivencia de nuestra raíz indígena es innegable, y hoy se le acepta y valora más que nunca.
El antiguo cabildo de Piura, testigo de las primeras prácticas de la Democracia en la localidad.
Cuando niños, escuchábamos y cantábamos el Himno a las Américas, donde se buscaba fortalecer el espíritu de la hispanidad, y de la americanidad, si cabe la expresión, mentábamos y mencionamos a todos los países del continente, quizá aprendiendo que América es una sola, un bloque que debe estar a la defensiva de todo lo que intente agredirla, seguimos en esa postura, ya que el himno América Inmortal, nos recuerda que son: “Tierras libres que jamás, nadie podrá conquistar, fronteras que trazó el mar, fronteras de libertad…”
Capullana del Valle del Chira. Mestizaje cultural.
Recordemos que las diferencias raciales no existen en este tiempo de igualdad, proclamada jurídicamente, y practicada en la realidad, porque hoy más que nunca, sabemos que los progresos individuales, y los sociales, se alcanzan, solo respetando y aceptando a los demás tal como son biológica y culturalmente; ya no se pueden justificar violencias, teniendo en cuenta criterios de superioridad, que llevaron a unas naciones, a imponerse sobre las otras.
La conmemoración del Día de la Raza, desde 1915, hace más de un siglo, generó una serie de cuestionamientos cuando nos acercábamos al 12 de octubre de 1992. Se organizaron una serie de eventos locales, regionales, nacionales, e internacionales, en los que se hizo fuertes cuestionamientos a la presencia hispana en América.
Pervivencia de lo nuestro
Al final de esas jornadas, aprendimos que no podemos negar ninguna de esas madres patrias, y que un hijo, es hijo de su padre y de su madre, aunque sea producto de una violación, por eso, mientras no superemos totalmente el momento histórico de la conquista, sicológicamente seguiremos envueltos en un trauma, que genera conductas anómalas por no asumir la realidad, y no contar con comportamientos asociados a la resiliencia, que nos lleven a enfrentar, procesar, y superar lo que fue esa realidad.
Aparentemente muchos indicadores socio económicos nos separan, pero son muchos más los que nos unen y se imponen en esta realidad, en la que aceptamos las lenguas nativas, nos sentimos orgullosos de las danzas, la literatura, la religiosidad popular de todos los americanos, sigamos buscando esos caminos que nos integran, y encontremos la proyección que demanda el futuro, para que las generaciones venideras, vivan sin las limitaciones de las generaciones que les precedieron en el protagonismo, en esta gran tierra continental.
Si bien la conmemoración del Día de la Raza fue una iniciativa del Ministro español Faustino Rodríguez-San Pedro, pronto fue asumida por los americanos, incluidos los estadounidenses, teniendo en cuanta la llegada de Christóphorus Columbus, o Cristóbal Colón, al Nuevo Mundo, como se les dio en llamar a la América.
Alcalde Indígena. Varayoc.
El Día de la Raza fue llamado de diferentes maneras, Día de Colón, Día de las tres culturas, Día del Encuentro de Dos Mundos, Día de la Hispanidad en España, teniendo en cuenta que la integración de España con sus antiguas colonias, más que la lengua era la religión católica. Se le conoce también, como Día de la Resistencia Indígena, Negra y Popular, Día de la Resistencia Indígena, entre otras denominaciones.
En el Perú, se conmemora el "Día de los Pueblos Originarios y del Diálogo Intercultural", como un reconocimiento a la realidad intercultural del país, que como en otros países, que tienen el Ministerio de las Culturas, cuenta con un viceministerio de interculturalidad, como una feliz ocurrencia, de acuerdo a la realidad social del siglo XXI.
Sobrevivencia del mundo autóctono a más de 5 siglos de la presencia hispana en América.
Las críticas a las celebraciones del 12 de octubre no cesan todavía, por la visión siempre negativa de la conquista de América por las potencias europeas, que sometieron a los pueblos precolombinos, olvidando que los incas, mayas y aztecas también habían hecho lo mismo en su momento, con los pueblos libres que tenían vecindad con ellos. América vivía en tiempos de autocracia, y Europa con la monarquía, pero con existencia de cabildos como expresión de los gobiernos locales, que se mantuvieron como instituciones perennes por casi de 300 años, hasta que gradualmente se abrió paso el camino de la democracia representativa con menos exclusiones, a partir de las elecciones municipales de 1812.
Piura, una ciudad mestiza, la primera en el Pacífico Sur.
Se acusa a Colón y a otros europeos de haber actuado en contra de las poblaciones indígenas americanas, que los conquistadores desataron una política de barbarie, y de muerte sin parar; hemos olvidado que hoy, la mayoría de países americanos nos comunicamos en la lengua castellana, hay una gran práctica del cristianismo católico, y que ellos fueron los portadores de la cultura europea del momento, que se resume, en el Monoteísmo de los judíos, la Filosofía de los griegos, y el Derecho de los romanos, como lo recordaba el historiador Miguel Maticorena Estrada.
La Cruz de la Conquista, estuvo en Piura hasta comienzos del siglo XX.
Hoy por la mañana conversaba sobre este tema con Cristina Portocarrero Zárate, y en medio de reflexiones, evocamos la conmemoración que se hizo en el Perú y el mundo, en 1992, cuando trabajábamos juntos en el vicerrectorado académico de la Universidad Inca Garcilaso de la Vega. En esa época, los cuestionamiento se cruzaban con las posiciones positivas, que se expresaban frente a la necesidad de reconocer que somos un país con gran interculturalidad cultural, sosteniendo que no debe admitir negaciones de ningún tipo, en la aceptación total de su existencia, y prolongación hacia el futuro. Aceptemos nuestras 5 madres patrias, no solo cada 12 de octubre, sino cada día en que nos toque construir el futuro del Perú.
