ERP/M.Seminario. Hace casi 30 años mientras conversaba con doña Carlota Ramos de Santolaya, la primera mujer diputada por Piura en 1956, empezó a chispear, era abril de 1986, había poca distancia entre el fenómeno El Niño de 1983, y ante mi asombro por la repentina caída de aguas, le dije: "en abril, lluvias mil", y ella completó diciendo "y todas caben en un barril", como decía Amalia Puga de Lozada.
Había empezado a tratar a la Sra. Carlota desde el año anterior, desde que estreché una relación constante con chabelita Ramos, que por entonces trabajaba en la Casa Museo Grau, y ambas, en noviembre de 1986, fueron parte de la comitiva que el 7 de noviembre, llegó desde Piura hasta Sullana, para darle la bienvenida a mi primera edición de la Historia de Sullana, que ese año salió a la luz, por iniciativa de Marcela Ruiz Carnero, con el apoyo y entusiasmo de Fernando, Pompi Bel, alcalde provincial de aquél entonces.
Siempre, cada vez que veía caer agua desde el cielo, o alguíen me comentaba que estaba lloviendo en abril, como ocurre hasta ahora, yo les contesto "En abril lluvias mil, y todas caben en un barril", aludiendo a que no son lluvias de importante y destructor caudal.
Hoy doña Carlota ya no está, pero queda el recuerdo de la mujer hecha de poesía, de la mujer hecha de barro piurano y de espíritu mangache, que ha quedado grabada en la memoria colectiva piurana, por su presencia en las letras y la política, y porque un alma sensible y soñadora como la de ella, iba a perdurar en esta colectividad norteña.
Ya saben amigos piuranos: EN ABRIL, LLUVIAS MIL, Y TODAS CABEN EN UN BARRIL.
