ERP/Miguel Arturo Seminario Ojeda. Tierra de los Gallo, Carreño, Calderón, Agurto, Campos, Cisneros, y parte de los Seminario, Querecotillo es un pueblo hospitalario, cuyas raíces se remontan a la época prehispánica, cuando los tallanes poblaron estas tierras, que después fueron sometidas por los incas, quienes desterraron hasta este lugar, a habitantes de otro poblado del mismo nombre, los que al llegar a este sitio, le pusieron el de su espacio de origen, por eso hay varios lugares llamados QUERECOTO, y QUEROCOTILLO, y es que a nuestro Querecotillo, al de Sullana, en documentos virreinales, también se le registra inicialmente como QUEROCOTILLO, hasta que en el siglo XVIII, ya leemos únicamente QUERECOTILLO, y uno que otro manuscrito, que dice, QUEROCOTILLO.
O sea, QUERECOTILLO es una palabra quechua, cuya etimología no tiene nada que ver con la geografía del espacio distrital, sino con la de su espacio originario, es como si de pronto un conjunto de piuranos fundan una localidad en la Argentina, y le ponen PIURA a ese nuevo espacio urbano, por el recuerdo de su tierra de origen, sin que nada tenga que ver con la geografía en la que se asientan, igual situación fue la del nombre de QUERECOTILLO, fueron los mitimaes impuestos por los incas, los que trajeron con ellos el nombre de la futura Villa y del distrito sullanero de Querecotillo.
Pero más allá de los Gallo, Carreño, Calderón, Agurto, Campos, Cisneros, Seminario, también de algunos Cortés y Hougthon, Querecotillo es la gran habitación del Señor de la Buena Muerte de Chocán, bendita imagen, que cada 2 de febrero y días previos y posteriores, atrae a multitudes, con devotos y devotas como Lucha Gallo Camacho, que hace más de 90 años, venera a esta gran representación de la religiosidad popular piurana, y a quien nos hemos encomendado más de una vez. El Señor de Chocán, cuyo registro hemos identificado y publicado en el primer tomo de mi Historia de Sullana, publicada en 1986, o sea hace 30 años. Chocán también es palabra quechua, llegó a las orillas del Chira, por acción de mitimaes que se instalaron en las riberas de nuestro gran río, y en Ayabaca.
Hace unos días preguntaba a Enrique Castro, presidente del Grupo Querecotillo, Y a Hortensia Seminario Gallo, si sabían que Presidente Constitucional de la República había llegado a Querecotillo, hace casi un siglo, ninguno sabía, es decir, nadie en Querecotillo me dio razón, olvidé preguntarle a Humberto Seminario Agurto, pero le pregunté a “medio Querecotillo conocido”, y nadie sabía, la más interesada y desesperada en saber era Hortensia Seminario Gallo, todavía no les diré porque, estimados lectores de El Regional, lo que si comparto con ustedes, es que quien llegó siendo Presidente Constitucional, hace cien años, cuando era difícil trasladarse, no como ahora que podrían llegar todos los presidentes, porque venir de Lima a Piura y luego llegar hasta Querecotillo, no lleva más de dos horas, fue JOSÉ PARDO Y BARREDA, como me enteré en enero pasado, leyendo los libros de actas del Archivo Municipal de Sullana, y lo amplié, leyendo en libros de historia nacional que registran el viaje.
Reitero, hoy es fácil que autoridades y candidatos a autoridades lleguen a muchos rincones del país, que nos comuniquemos en un segundo por celular, pero hace 100 años, el traslado en barco, luego en ferrocarril, luego pasar el río Chira, y a bestia seguir a Querecotillo, en un viaje cuyo destino final era Lancones y la Solana, sí que era difícil. El motivo del viaje y los detalles correspondientes, será tema para otro artículo.
Miguel Arturo Seminario Ojeda/Presidente Honorario de la Asociación Cultural Tallán.
