Pariñas/Talara (ERP). Genera baja autoestima, bloqueos para la creatividad y problemas en el aprendizaje. Al ser consultado por El Regional de Piura – Prensa Digital Talara, el psicólogo Manuel Galán Castillo indicó que el castigo físico o verbal a los hijos afecta su salud mental y genera conductas agresivas que el niño puede imitar y asociar como un hábito de respuesta ante situaciones de conflicto.
Explicó que entre los problemas de salud mental que puede ocasionar están la baja autoestima, bloqueo de la creatividad, inconvenientes en el aprendizaje y en el desarrollo de la inteligencia, sentimientos de soledad, tristeza y abandono. Asimismo, dañar los vínculos emocionales con los padres y presentar dificultades para integrarse socialmente.
El especialista de la Clínica Tresa de Talara explicó que los padres o tutores, ante una situación difícil, primero deben controlarse, con lo cual también enseñan a sus hijos a hacer lo mismo. En ese sentido, manifestó que los gritos o golpes de los padres generan ansiedad en los niños, quienes la próxima vez evitarán realizar el mismo acto, pero no porque entendieron sino por el miedo que les generó.
“La aplicación del castigo físico no tiene el mismo efecto (en el aprendizaje) que imponer límites a los niños, lo que sí muestra mejores resultados… Las normas y reglas deben ser aprendidas para que regulen la conducta y comportamiento durante la infancia, facilitando así el proceso hacia la adultez”, refirió Galán Castillo.
Finalmente, aconsejó que antes de aplicar un castigo a un hijo hay que escucharlo e intentar ser justo con él, quien además debe estar advertido y avisado de forma clara y firme. Una buena alternativa al castigo es usar la técnica de privarlo de lo que más le gusta.
