ERP. Con motivo del 202 aniversario de la independencia del Perú, una multitud se congregó en la Basílica Catedral de Piura para dar gracias a Dios por el don de la libertad e implorar su bendición sobre nuestra amada Patria y todos los peruanos. La tradición de celebrar una misa solemne y el canto del tedeum en este día se remonta al libertador don José de San Martín, quien buscó agradecer al Todopoderoso el regalo de la independencia.
En la homilía, el arzobispo metropolitano, José Antonio Eguren Anselmi, puso énfasis en la necesidad de fomentar la paz y la reconciliación en el país. Además, llamó a reflexionar sobre la importancia de superar el sentimiento de odio, en especial, en contextos donde el terrorismo, el narcotráfico, la minería ilegal y el contrabando perpetúan la violencia y la pobreza.
Por ello, alentó a todos los peruanos a reconocerse como hermanos y trabajar juntos por el bien común. Monseñor destacó que el Perú es una sola cultura con diversidad de expresiones, forjada al calor del anuncio del evangelio. A pesar de las diferencias regionales resaltó la importancia de valorar la identidad nacional y evitar la fragmentación y la anarquía.
"La peruanidad fue considerada como una síntesis viviente forjada por el espíritu católico, una identidad en constante desarrollo y que debe ser afirmada y completada", refirió.
Asimismo, monseñor Aguren Anselmi recordó el papel histórico y cultural de la Iglesia católica en la formación del país y en el fortalecimiento de la conciencia nacional.
En cuanto a la situación específica de Piura, expresó su preocupación por las recientes adversidades, incluyendo la pandemia, inundaciones y epidemias.
Monseñor Eguren exhortó al Gobierno central a brindar mayor atención y recursos para la prevención y mitigación de desastres, así como para mejorar la infraestructura y los servicios básicos en la región.
En el cierre de la homilía animó a mantener la esperanza y la alegría de vivir a pesar de los desafíos e invocó a trabajar juntos con amor y esfuerzo para construir un Perú justo y reconciliado. “Hay que dejar de lado intereses personales y partidistas y buscar el bien común como prioridad”, finalizó.
