ERP. El alto tráfico vehicular en la ciudad de Piura, viene convirtiendo las calles en todo un peligro, según se puede observar en la aglomeración de unidades móviles en zonas principales como la avenida Sánchez Cerro e intersección con la avenida Andrés Avelino Cáceres. Es común ver en horas punta la congestión de vehículos, que sin ningún tipo de orden luchan por avanzar.
Para los conductores, la solución podría darse colocando un semáforo en el óvalo Cáceres y ordenaría el flujo vehicular; “sin embargo, el problema ya tiene bastante tiempo y todo hace suponer que la municipalidad provincia de Piura, no observa este tipo de peligros que existen en la ciudad y no realizan ningún esfuerzo para realizar la inversión que podría ser mínima” indica el chofer que se identifica como Samuel Arizaga.
La avenida Sánchez Cerro es vía principal y circulan vehículos que se dirigen hacia el distrito Veintiséis de Octubre, y las provincias que se encuentran al norte como Sullana, Talara, o Paita y viceversa. La avenida Andrés Avelino Cáceres igualmente es altamente transitada ya sea para dirigirse al distrito de Castilla o el centro comercial Real Plaza que tiene una gran concentración vehicular.
El conductor, al observar la congestión vehicular, hizo un llamado a las autoridades municipales. Nos indicó que cada cierto tiempo se presentan accidentes de tránsito, lo que pone en peligro la vida y la seguridad no solo de conductores, sino igualmente de los pasajeros. “Se debe hacer algo y dejarse de justificaciones, que solo demuestra la incapacidad” indica totalmente encorajinado.
Hace un buen tiempo, el planificador Juan Aguilar Hidalgo, se planteó la pregunta ¿Quién piensa la ciudad? tomando como referencia aspectos que son indispensables para el mejor funcionamiento de una urbe.
El dato:
Si bien es cierto la congestión vehicular que mencionados corresponde al óvalo Cáceres; en otros lugares de la ciudad sucede lo mismo. La avenida Panamericana, la vía hacia Los Ejidos, el acceso a los centros comerciales, en Santa Isabel, y otros lugares, se han visto densificadas y no existe autoridad alguna que adopte las medidas de planificación que se requieren.
