ERP. "Salvemos nuestro algodón Pima" es el slogan que se utilizará para la campaña que tiene como finalidad salvar tan apreciado recurso de esta parte del país; para tal efecto, Diana Zapata Espinoza, la hija del exdirigente comunal César Zapata Alzamoraha lanzado esta encomiable iniciativa que busca que este símbolo regional se recupere, se aproveche sus potencialidades y no se extinga.
Su importancia económica, que sustentaba a la región, hasta décadas atrás, ha dado paso a nuevos cultivos que aleja su blanca mota de nuestras vidas.
Lo irónico es que, genéticamente el Pima piurano, tiene fibra extralarga y es extra fino, compitiendo con Egipto, como los mejores del mundo. Nuestra ventaja natural, que permite mejores precios, hoy es un parámetro que no inclina la balanza a nuestro favor.
Para la magister en Psicología Clínica por la Universidad Católica de Uruguay, Diana Zapata Espinoza, ser la heredera del dirigente campesino César Zapata Alzamora, ha significado empezar a entender las frustraciones de su padre y el sentido de su lucha a favor de los campesinos.
Antes de la pandemia, gracias a las gestiones y coordinaciones de su padre, ya se exportaba, después de muchos años, fibra de algodón a Alemania, Asia e incluso Tailandia y para la campaña 2019- 2020, los dueños de la firma Armani, casa de modas mundialmente famosa, había comprado, a un precio increíble, la misma.
“Ello se hacía a través la Cooperativa de Servicios Múltiples Tallán Chusís, COSTACH, que basados en la asociatividad, avalaba al campesino y le brindaba todo el paquete tecnológico para un buen manejo del cultivo de algodón”, señala quien no quiere ser testigo de la pérdida del algodón.
Cuesta arriba
La llegada de Armani, fue fruto de varios años de trabajo intenso por buscar preservar el Pima, en el país, como fuera de él. “Brasil, Colombia, Europa, Asia, fueron testigos de esta cruzada” señala la heredera de César Zapata, quien ahora entiende los desvelos y frustraciones que precedieron el nacimiento en el 2012, de COSTACH.
Ese hito y, el volver enviar desde Paita, pacas de algodón Pima, les hizo soñar que para el 2023, debería de sembrarse 10 mil has. del cultivo.
“La falta de apoyo por parte del estado hacia la agricultura y en especial del algodón Pima, arrinconaron esta fibra a su nivel más bajo, dejando al agricultor sin esperanzas y con un futuro incierto”, agrega.
Luego añade que “las desmotadoras e intermediarios concertaban el precio y, lógicamente no dejaban ganancia al productor quien invierte mucho, trabaja de sol a sol y recibe poco”.
“Para ellos, la Cooperativa que fundó y dirigía mi padre era una amenaza y le cerraban las puertas al crédito y asistencia técnica, obligándole a buscar en el extranjero un Precio Justo, al trabajo del hombre de campo”, señala con un sabor amargo.
Pero, el empeño ya daba sus frutos y de 500 has., con las cuales se iniciaron, antes de la pandemia se trabajaron 1,400 has, la campaña 2018 – 2019, debió manejar 3,500 has. El sueño eran las 10 mil has, en el 2023.
Los 1,500 hogares que manejaban esas hectáreas de algodón ya empezaban a sentir una mejora en su calidad de vida y se esperaba seguir creciendo pero, la pandemia y posterior muerte del dirigente Zapata Espinoza, cambiaron el curso de los hechos para mal de los campesinos y el cultivo.
Sueños
En su niñez escuchó mucho del orgullo de los piuranos por su algodón y de las miles de hectáreas que se sembraban y daban prosperidad a los hacendados y agricultores. Por ello, racionalmente, no entiende como algo que es propio de nuestras tierras y uno de los mejores del mundo, en nuestra región, está olvidado y camina a la extinción.
“Años de arduo trabajo, viajes, negociaciones, visitas de campo, de tocar puertas de funcionarios estatales, empresarios, de volver a recuperar la confianza de los agricultores se vaya al tacho de la basura”, dice desesperada Diana.
Reflotar la Cooperativa, encontrar dirigentes emprendedores y conseguir el respaldo del estado, son tareas inmediatas que se deben emprender y ella, dejando de lado, la Psicología ha iniciado y por ello busca que a su voz de “Salvemos al algodón Pima piurano” se sumen más voces.
“Tocaré todas las puerta que sean necesarias, sueño que los campos vuelven a sembrarse de algodón”, finaliza.
El dato
Este año, el precio internacional es de 242 dólares el quintal, frente a los 189 del pasado.
