ERP. Finalmente el empecinamiento terminó y el Gobierno Regional de Piura, mediante Resolución Ejecutiva Regional N° 453-2014-GRP-PR, declaró la nulidad de oficio del cuestionado proceso del Alto Piura, después que Contraloría General de la República interviniera y alertara los problemas subsistentes en las bases. Antes de ello y de manera unilateral la OEI suspendió el proceso, esperándose que el ente regional atendiera las observaciones.
El último martes la Contraloría general de la República hizo de conocimiento público las observaciones que habían sido alcanzadas al Gobierno regional para que las implemente en el proceso de licitación. Sin embargo, antes de ello las empresas y varios profesionales locales, daban cuenta que el presidente regional mostraba un interés inusitado en adjudicar la obra que tiene un valor de 550 millones de nuevos soles.
Para parte de los participantes en el proceso de selección existía direccionamiento para favorecer a una empresa y todo iba consolidándose favorablemente, hasta que se fue evidenciando que los cuestionamientos tenían razones para sospechar de la transparencia en la adjudicación.
Incluso, con la finalidad de facilitar el proceso de selección y adjudicación, se suscribió convenio con la OEI, después se retiró al Gerente del Alto Piura y se designó a dos conocidos operadores de Javier Atkins, una de ellas Margarita Rosales, fue designada miembro del Directorio, pese a no ser especialista en asuntos hidraúlicos y como gerente a Alvaro López Landi, actual gerente de la Subregión Morropón- Huancabamba.
La misma resolución que declara la nulidad de oficio retrotrae todo a la etapa de especificaciones técnicas y todo hace suponer, que Javier Atkins Lerggios persista en su afán de adjudicar la obra de irrigación más importante de Piura, pero que se ha visto envuelta en dificultades administrativas y financieras.
