ERP. Conforme a lo pronosticado, las lluvias se han focalizado en Piura, Sullana, Tambogrande y Chulucanas, perjudicando como siempre las viviendas que se encuentran en las zonas vulnerables y cuencas ciegas. En el caso de Piura, la acumulación de las aguas de lluvia inundó una vez más al Chilcal, Santa Ana, Petroleros, Ignacio Merino, entre otros lugares.
Los problemas de Ignacio Merino y Villa Fap se repitieron una vez quedando inundados, se informa que la gente más perjudicada ha tenido que salir de sus casas reclamando atención con motobombas y sobre todo que funcione la caseta que se ubica en la avenida Cáceres. Lo más lamentable de estos aniegos es el afloramiento de las aguas residuales que transportan las alcantarilladas que administra EPS Grau.
La avenida Sánchez Cerro, cuyo dren lleva las aguas hacia la avenida Los Cocos, se llevó y en la avenida Circunvalación con Sullana su capacidad fue ampliamente superada desbordándose la quebrada hasta la avenida Bolognesi y Loreto.
En Sullana, la lluvia se inició primero en un sector de la ciudad y después se trasladó hacia otras partes de la ciudad; a las 9.30 de la noche la lluvia es torrencial y las calles una vez más se han convertido en enormes ríos que surcan por la ciudad. De repetirse la misma densidad de hace una semana, es probable que se rebalse el Canal Vía, principal obra de drenaje de la ciudad.
En Tambogrande, de acuerdo a los reportes primero hubo una lluvia tenue para seguir creciendo en intensidad. Parte de la población de este distrito es afectada por la contundencia de las aguas y sobre el mayor incremento del río Piura, sobre todo al aislar a varias familias de los caseríos que se encuentran dispersos en el territorio distrital.
En Chulucanas la lluvia tuvo igual comportamiento que en las demás ciudades, hasta asumir una mayor densidad y llenar de agua las viviendas de las zonas bajas de la capital provincial de Morropón. De acuerdo a los reportes del COER-Piura, en la provincia de Morropón la lluvia tuvo mayor densidad y las aguas del río superaron el puente Carrasquillo.
En el balneario de Máncora la intensidad de la lluvia es fuerte y los impactos perjudican a las familias que se encuentran cercanas a los cerros que colindan con sus viviendas. En Paita, llueve fuerte y luego entra en un período de latencia para retomar nuevamente una intensidad fuerte. En toda la región, la lluvia comenzó con vientos, y posteriormente con truenos y relámpagos.
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— Abraham Levy (@hombredeltiempo) 26 de marzo de 2017
