ERP. Continuando con las actividades programadas por Semana Santa en nuestra ciudad, nuestro Pastor, Mons. José Antonio Eguren Anselmi S.C.V., a pedido del Papa Francisco y con el deseo de que el rito del lavatorio de los pies del Jueves Santo "exprese plenamente el significado del gesto efectuado por Jesús en el Cenáculo, su entrega "hasta el final" por la salvación del mundo, su caridad sin límites"... lavará los pies a un grupo de 12 varones y mujeres conformado por una familia con sus 4 hijos, uno de ellos es un niño por nacer en el vientre de su madre; dos jóvenes, dos adultos y un matrimonio de esposos mayores. Porque la familia es un don de Dios y toda vida humana es sagrada durante todas sus etapas, desde su concepción hasta su fin natural.
Será en la solemne ceremonia Eucarística, denominada "La Cena del Señor" en donde se conmemorará la última cena de Jesús con sus apóstoles, momento en que Cristo, instituye la Eucaristía y el Sacramento del Orden Sacerdotal. Asimismo, en esta celebración, nuestro Arzobispo, imitando el gesto de Jesús, lavará los pies de 12 varones y mujeres, esto de acuerdo al cambio en este rito donde desde ahora en adelante; entre los doce elegidos podrá participar cualquier miembro del Pueblo de Dios y no solo hombres.
Después de esta ceremonia y de acuerdo a la tradición, el altar quedará completamente desnudo, es decir, sin ningún tipo de objetos. El motivo es ayudar a guardar un recogimiento y silencio especial que nos recuerde los amargos momentos de Jesús durante su Pasión y Muerte. Para prolongar el día de la institución Eucarística se mantiene una Reserva Eucarística, la cual se traslada a otro lugar del templo, para ser expuesta solemnemente y que reciba la adoración de los fieles. El motivo central es el Sagrario donde se guardan las Especies Eucarísticas. La Sagrada Hostia será colocada en un lugar adornado especialmente para esta ocasión, llamado Monumento. Aquí permanece el Señor durante toda la noche para recibir la adoración de todos sus fieles.
Los Monumentos son visitados por los fieles desde la noche después de la celebración de la Cena del Señor hasta el día siguiente Viernes Santo al mediodía. Esta costumbre consiste en visitar siete templos en recuerdo de las siete estaciones que sufrió el Señor Jesús desde su prendimiento en el Huerto de los Olivos hasta el Calvario donde murió crucificado.
