Lima. La avioneta boliviana Cessna de matrícula CP-2890 estrellada el sábado 22 en el VRAEM, mientras huía del patrullaje aéreo de las fuerzas combinadas, cargaba 356.5 kilos de alcaloide de cocaína.
El trabajo conjunto de interdicción aérea no letal ejecutado por las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional permitió frustrar el transporte de este cargamento de droga, con destino a Bolivia.
El hallazgo de la aeronave en la zona agreste del llamado "Cañón del Diablo" (ruta del río Tambo, región Junín), permitió conocer la cantidad de droga transportada, además de equipos satelitales de comunicación. Todo el procedimiento se realizó con conocimiento del Ministerio Público.
La operación iniciada a las 10:50 de la mañana del sábado 22 con intervención de un helicóptero MI-25, provocó que la aeronave realizara maniobras temerarias, hasta su caída. La identificación del piloto fallecido se encuentra en proceso.
Finalmente, el día martes 25 patrullas de las Fuerzas Armadas al mando del Jefe del Comando Especial VRAEM, General EP César Astudillo, sobrevolaron la zona del accidente, considerada una ruta peligrosa del narcotráfico.
Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional ratificaron su voluntad de redoblar las operaciones para combatir al narcotráfico, considerado como la principal fuente de financiamiento de actividades terroristas en el VRAEM.
