ERP. Después de la renuncia de Rosa Gutiérrez Palomino, el presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX), Julio Pérez Alván, pidió a quien asuma el liderazgo del Ministerio de Salud, establecer un espacio de diálogo directo y colaboración con el sector privado –algo que no se dio con la anterior titular–, a fin de mejorar la gestión de la salud en el país.
La pandemia dejó en evidencia la situación del sistema de salud: faltan equipos médicos, la infraestructura de los establecimientos no es apta para atender de forma oportuna a los pacientes y hay una carencia de especialistas, entre otros.
“En los últimos 3 años enfrentamos la pandemia del Covid-19 y el Dengue; muchas personas enfermaron y fallecieron y pese a ello no tenemos aún una adecuada gestión en ese sector”, lamentó.
Señaló que, a fin de avanzar en ese objetivo, el nuevo ministro debe estar dispuesto a enfrentar los desafíos y cambios que requieren las instituciones o direcciones conexas que son claves en su portafolio.
Mencionó a la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), que, consideró sigue emitiendo normas de espaldas a la realidad en cuanto al acceso a los medicamentos; y generando, adicionalmente, obstáculos a las empresas peruanas y a la capacidad exportadora del Perú.
Pérez Alván recordó el caso del Aseptil rojo, de gran demanda por parte de la población, y que ya no está en el mercado por una excesiva rigidez en la interpretación de las normas.
Por ejemplo, hay un producto autorizado para uso intravenoso y uso externo en Europa, pero cuando se plantean solo para uso externo en Perú, Digemid deniega los expedientes. Este producto de uso externo si fue aprobado en México, Brasil y Colombia, pero no en nuestro país.
“No solo se afecta el acceso de los ciudadanos a las medicinas, sino que se daña a las empresas. El desmedido tecnicismo y la interpretación extremista no permiten dar alternativas y juega en contra del Perú”, dijo.
El representante gremial indicó también la existencia de un trato preferencial a las empresas productoras extranjeras. No son supervisadas desde hace años, mientras que a las peruanas se les inspecciona continuamente y cada vez con mayores exigencias.
“Si tomamos en cuenta los productos que no se pueden comercializar y las restricciones en las plantas productoras, podemos afirmar que se está debilitando a la industria local, lo cual pone en riesgo el acceso de la población a los medicamentos y, por lo tanto, la respuesta del país en caso surja otra pandemia”, agregó.
Sostuvo que hace años en Perú se fabricaban medicamentos (inyectables) para el cáncer, pero se dejó de hacerlo. “Estamos perdiendo competitividad y nos alejamos de la tecnología e innovación. No hay visión de largo plazo ni planes que permitan desarrollar la capacidad instalada a nivel nacional. Las autoridades omitieron sus funciones al respecto”, puntualizó.
Finalmente, el presidente de ADEX reiteró su pedido al gobierno a fin de trabajar de la mano con el sector privado y lograr que la salud sea uno de los pilares de la recuperación de la economía, que según el Banco Central de Reserva (BCR), crecería solo 2.2% este año.
El dato
-ADEX pidió avanzar en la agenda pendiente que incluye temas como la modernización de la Política Nacional de Medicamentos, la promoción de la industria farmacéutica, el abastecimiento de medicinas y mejorar el mecanismo de compras públicas.
