ERP. Población del Perú provinciano, se concentra en Lima para expresarse en contra del actual régimen que es presidido por Dina Erciclia Boluarte Zegarra. En un impresionante desplazamiento, hombres y mujeres, llegaron los días previos a este 19 de enero, ubicándose en espacios públicos y dos universidades, para luego sumarse a la protesta nacional con ciudadanos de la capital.
La denominada “Toma de Lima” es una demostración de la fuerza popular de ese Perú excluido y que en cada proceso electoral cifras sus esperanzas en un buen gobernante; sin embargo, la mayor parte han sido olvidados y siguen marginados por un sistema que extrae de sus tierras la riqueza nacional, la cual permite que el aparato burocrático centralizado funcione.
Lima, la cual es una metrópoli de esa mixtura de provincianos que llegaron a esta ciudad, porque en sus lugares de origen la vida solo es de subsistencia; pero esa Lima, concentra no solo el desarrollo de unos, también el abandono social y económico de otros. Esa Lima, cree que representa a todo el Perú, hoy sus calles permitieron que los ciudadanos/as se expresen.
Protestas piden renuncia de Dina Boluarte Zegarra
Pidieron a viva voz, que Dina Boluarte renuncie, que asuma su responsabilidad por los 50 asesinados por las fuerzas del orden; que se convoque a elecciones y se les permita preguntar si se está de acuerdo con una nueva Constitución. Este último camino, es imposible con ese Perú formal que ejerce el poder en contubernio con la actual mandataria.
Si bien es cierto que la marcha se concentró en Lima, también en diversas regiones del país las movilizaciones no pararon. Le piden con dureza que se vaya de una vez, pero resiste, se aferra, se vuelve soberbia y su entorno, habla por ella, la defiende, afirma que si renuncia será el caos y lo mismo hace esa derecha que antes la rechazaba y que ahora la mantiene consigo porque les es funcional.
Multitud a nivel nacional exige renuncia de Dina Boluarte
Las movilizaciones de provincias, volvió a repetir la desgracia anterior, una vida perdida en Arequipa, parece hacer alegrar a quienes van a la Iglesia, oran por la pertinencia en sus decisiones, pero mantienen las mismas actitudes de una posición que solo busca mantener y sacar beneficios a su favor. Es probable que el nuevo fallecido, siga la mirada de indiferencia de los otros asesinados por las balas de las Fuerzas Armadas y Policiales.
En horas de la mañana, el Ministerio del Interior indicó que contaban con 10,800 efectivos policiales que resguardarán el orden; este personal se dedicó a bloquear el ingreso de los manifestantes a puntos históricos de protesta como es el caso de la Plaza San Martín. Pese a los esfuerzos de los marchantes por mantener una protesta pacífica, derivó en enfrentamientos.
Es la primera vez que una gran manifestación se realiza en la capital de la República, con un gobierno que se resiste a dejar el poder y unas Fuerzas Armadas dispuestas a matar sin ningún tipo de contemplación. Frente a ello, el Comisionado de las Naciones Unidades para los Derechos Humanos, se reunió con el Ejecutivo.
Protestas piden que se vaya Dina Boluarte, a quien consideran como asesina
Se contó con la presencia de ciudadanos de todo el país y sobre todo reservistas de las Fuerzas Armadas, los cuales tienen una vida política activa, sobre todo respaldando a Antauro Humala, quien durante la presente protesta ha decidido estar ajeno, en cautela de su libertad conforme lo declaró recientemente en un medio de comunicación.
En tanto que la protesta tiene causas muy definidas, Dina Boluarte Zegarra pretende asirse al poder; incluso se podría decir que los 50 muertos y varias centenas de heridos le acarrearán responsabilidades futuras. El Exfiscal Avelino Guillén, justamente evaluando la situación precisó que se mantiene para no ser procesada y es su mecanismo de protección.
En horas de la noche un incendio, posiblemente generado por bombas lacrimógenas lanzadas por la Policía Nacional del Perú, creó zozobra entre quienes residen en el lugar. Fueron momentos tensos, en una marcha que concentró el interés de los medios, para luego dedicarse a informar respecto a la marcha que se realiza por toda Lima.
