ERP. ¿Alguna vez te habías puesto a pensar el poder sanador que posee la música? Y si tuvieras que reflexionar acerca de esta afirmación, ¿Qué pensarías? Existe una relación muy estrecha entre el placer que nos generan ciertas melodías y nuestro bienestar general.
Será por este motivo y tantos otros que vamos a revelar y a analizar en esta nota, que apostar a la educación musical en estos tiempos complejos, resulta un gran camino para mejorar notablemente nuestra calidad de vida, sobre todo en estos momentos difíciles.
Es por eso, que hemos visto un marcado aumento en el interés tanto de jóvenes como de adultos en inscribirse en cursos de música. Ya sea porque quieren realmente iniciar un camino profesional en algún área especifica de la industria, o porque encuentran en este aprendizaje y en este espacio, un momento de gratificación personal.
La música en todo su abanico de posibilidades y propuestas es siempre un bálsamo, y resulta muy efectivo al momento de tratar muchos trastornos emocionales como puede ser la ansiedad, por ejemplo.
Incluso existen terapias muy efectivas que se realizan con niños, como la musicoterapia, por ejemplo, que ofrecen grandes resultados facilitando, a través del ritmo, del sonido y las melodías la comunicación, los vínculos y la expresión.
La música como terapia en tiempos de crisis
Los beneficios son realmente increíbles, como en todos los ámbitos en los que la música se presenta como herramienta social. Es innegable que a lo largo de los años este arte ha sido el gran protagonista en lo que a la comunicación no verbal se refiere, siendo parte fundamental de la vida social y recreativa de las personas.
¿Por qué es importante estudiar música?
Los que somos padres, vamos a coincidir en que la música es un arte que involucra mucho más que la propia expresión, sin dudas, es una actividad que también permite trabajar la socialización, el ensamble, el trabajo en equipo y que, por suerte, y como si esto fuera poco aleja por un rato a los niños de los tan populares dispositivos.
Si bien hoy la tecnología es parte fundamental en la industria musical y muchos jóvenes pueden elegir inclinarse por hacer cursos de música más vinculados con esta área, hay otras ramas de la música que obligan a conectarse con otros elementos como pueden ser los instrumentos o incluso nuestra propia voz.
El tiempo y la dedicación que conlleva el aprendizaje de un instrumento o la concentración que debemos sostener a la hora de trabajar en una clase de canto, resultan más que beneficiosos para nuestra salud mental. Nos obligan a parar, a focalizarnos en lo que estamos haciendo de una manera muy especial.
El poder de los sonidos
No es ninguna novedad que algunos sonidos particulares y algunas melodías también, tienen el poder de generar efectos muy potentes en nuestro cuerpo. Y así como, ciertos estilos musicales pueden alterar muchas veces nuestras emociones enérgicamente, en otros casos, elegir la armonía adecuada puede ayudarnos a trabajar, por ejemplo, trastornos del sueño.
La música es una gran compañera, muchos de nosotros hemos experimentado ese poder sanador que esta tiene sobre nosotros cuando estamos tristes y escuchamos una melodía que nos anima. Y también cuando estamos entusiasmados y nos energizamos aún más disfrutando de su compañía.
Incluso el silencio tiene un poder ensordecedor muchas veces, y aunque no lo creas, los silencios son también parte muy importante en la composición musical. Si decides iniciarte en cursos de música, lo comprobarás enseguida, ¡hasta tienen su propia simbología dentro de las partituras!
Componer, una forma de expresar tus emociones
Todo artista que se precie de tal desea, en algún momento, poder crear sus propias obras. Ya sea que elija la escritura, la pintura, el teatro o la música, quienes pertenecen al mundo del arte necesitan, tarde o temprano, expresar sus emociones y puntos de vista a través de su obra original.
La música como terapia en tiempos de crisis
En el caso de la música existen varias maneras de expresarse y eso es muy interesante, ya que no todas las artes ofrecen tantos canales de expresión distintos. Puedes especializarte sólo en un área de la composición musical y eso ya será suficiente, o puedes involucrarte en la totalidad de la producción y obtener piezas 100% originales y auténticas.
Cuando escribes la letra de una canción, ya estás dejando tu marca personal en ese proceso, poder escribir es un don, y saber escribir canciones requiere de una practica particular. Muchos artistas escriben sus propias canciones y sin dudas, es una de las mejores formas de apoderarse de la interpretación.
Pero también está la composición musical y eso ya requiere de otros saberes que son fundamentales para que todas las piezas encajen a la perfección. Además, luego, de la mano del productor musical, que muchas veces resulta ser el propio intérprete, cada parte del proceso de creación de una canción calza en el lugar adecuado y finalmente el resultado final cobra vida.
Cada vez más estilos musicales para elegir
La buena noticia es que tantas miradas y personas diferentes con distintas culturas e intereses ha generado que de a poco, vaya apareciendo cada vez más estilos y géneros musicales donde todos pueden encontrar un espacio en donde sentirse identificados, un lugar de pertenencia que los represente.
Desde el punto de vista psicológico, esto resulta increíblemente útil cuando se piensa en el mundo de los adolescentes, por ejemplo, que necesitan ir encontrando su tribu, su nicho, donde encajar y para donde ir. Y en ese sentido la música siempre a colaborado en ir acompañando los trayectos, muchas veces complejos, del crecimiento.
Y para los que deciden aprender música también es necesario poder tener esa vía de escape liberada para dejar fluir las emociones y crear, porque no, un nuevo estilo musical que los represente.
La historia reciente esta plagada de nuevos géneros que nacen desde una necesidad de expresar algo que aún no estaba dicho, incluso haciendo mutar estilos y mezclándolos como en el caso del trap, por ejemplo, o el R&B (rythm and blues).
Nuevos horizontes musicales
Seguramente la música tiene mucho más para dar y para ofrecer, no sólo a quienes la consumen sino también a quienes eligen trabajar de la música y ser los próximos compositores de nuevas melodías.
La evolución en el uso de herramientas tecnológicas, la presencia cada vez mayor del rol del productor musical, y la incorporación de nuevas formas de hacer música son, sin lugar a dudas, los principales motores del crecimiento en esta industria que no para.
Otra de las grandes ventajas además de la actualidad, es que ya no se requieren de grandes estudios de grabación, ni de sellos discográficos multinacionales para que una obra llegue al público y se vuelva viral.
Las redes sociales y las plataformas de video y streaming han hecho que sea muy sencillo y accesible para los artistas mostrar sus trabajos directamente a su audiencia sin necesidad de intermediarios. Lo cual, sin dudas, resulta muy estimulante para nuevos artistas que quieren dar el gran salto a la popularidad.
No existen barreras que hoy impidan que los músicos se expresen, encuentren su estilo, definan sus melodías y salgan al ruedo con todo para dar a conocer sus canciones y sus videos. La comunidad musical esta cada vez mas poblada de nuevos integrantes que aportan mucha frescura y nuevos aires a la mega industria del sonido.
La música hace bien, hacer música hace bien y sabemos que es una compañera que nunca nos dejará solos.
