ERP. La Fiscalía de Prevención del Delito de Sullana realizó un operativo preventivo dirigido a establecimientos comerciales dedicados a la venta de comida preparada y locales noctunos, con la finalidad de verificar el cumplimiento de las normas sanitarias para evitar la propagación del COVID-19. Cuatro locales fueron clausurados.
La diligencia estuvo a cargo de la fiscal Sara Vidal Coronado y contó con la participación del personal de la Municipalidad Provincial de Sullana y la Dirección de Regulación y Fiscalización Sanitaria (Derfis).
En una pollería ubicada en Av. Santa Cruz, las autoridades advirtieron, en presencia de la encargada, que el local carecía de plan de prevención y protocolo contra el COVID-19, así como de certificados de aptitud ocupacional. El personal sanitario verificó malas condiciones sanitarias en el área destinada a la preparación de los alimentos. Ante estas deficiencias la autoridad municipal dispuso la clausura del local y la imposición de las multas correspondientes.
Igual decisión se adoptó en el caso de un chifa de la calle Grau, por no cumplir las medidas de bioseguridad ni contar con otros documentos para su funcionamiento. Además, se advirtió que la cocina estaba sucia y que los trabajadores no cumplían con el distanciamiento mínimo establecido por ley.
Otro local clausurado fue un pub de la calle El Alto, en la urbanización Santa Rosa, donde se vendía bebidas alcohólicas sin autorización y con clientes que no usaban mascarillas ni respetaban el distanciamiento social; cuando el rubro de bares y discotecas no está autorizado en la reactivación progresiva.
Además, las autoridades llegaron a otro establecimiento nocturno, en la urbanización Jardín II etapa, que operaba en igual situación que el anterior local, además de exceder el aforo permitido en 40%, por lo que fue clausurado también.
