ERP. Realmente lamentable, justo en el momento cuando la población reclama mayor coordinación y entrega de los profesionales de la salud, el Comité Covid-19 del Hospital de Apoyo II de Sullana presentó su renuncia irrevocable, por razones totalmente entendibles, como es la desatención de los casos que son referidos hacia Piura, donde no solo es la demora en la recepción del paciente, sino en la desatención de las autoridades.
En documento enviado al Director del Hospital Iván Calderón Castillo, los exintegrantes de este Comité, Remy Ronaldo Gonzáles, Eduar Ruperto Díaz Inga, Patricia Montoya Reyes y Nelson Carrasco Castillo exponen sus razones de su renuncia, que precariza la lucha contra el Covid-19. En anterior oportunidad y por este medio, dimos cuenta de las falencias que tiene este nosocomio, el cual depende de Piura para lograr un trabajo realmente articulado.
En la primera parte de su renuncia, los indicados médicos echan la culpa de su decisión a la existencia de dos resoluciones superpuestas y que contradice las disposiciones dadas por el Ministerio de Salud. El Comité Covid-19, indica que en esta realidad de los hechos, sus funciones, que se entiende debería atender los casos de los pacientes que presentasen la enfermedad se vuelven confusas.
El numeral más fuerte y que tiene que ver con las deficiencias en la gestión de la enfermedad en la región Piura, se debe a la ausencia de apoyo de las autoridades para mejorar el flujo de pacientes con diagnóstico de Covid-19, conforme lo denunció recientemente el médico Carrasco Castillo; indican que cuando se presentan casos y estos son derivados, son aceptados después de una hora e incluso exigiendo que se deje el manómetro y humidificador.
Comando Covid-19 de Hospital de Sullana presenta renuncia por desatención de autoridades
El colmo de la desatención, no solo es la espera que deben hacer en el hospital Santa Rosa, sino igualmente la comunicación considerando que muchas veces llaman y llaman, sin recibir respuesta alguna. Consideran que en dichas condiciones no pueden realizar sus funciones, las mismas que se comprometen más por los limitados equipos de protección personal que enfrentan médicos y demás personal.
