ERP. José Nunura Ramos (38), un expresidiario del penal de Piura apodado ‘Chato José, quien la mañana de ayer fue asesinado por sicarios cuando se encontraba laborando como de costumbre junto a sus familiares en su negocio ubicado a pocos metros del cruce de la Av. Buenos Aires y transversal Tarapacá, habría sido por un ajuste de cuentas.
Según información policial fueron tres sujetos quienes llegaron en una moto lineal e inmeditamente le dispararon cuatro veces hasta dejarlo en estado grave, muriendo camino al hospital de apoyo.
Testigos del hecho dijeros que a unos treinta metros, el sicario y sus acompañantes, todos descubiertos sus rostros, descendieron de la motocicleta negra sin placa para dirigirse al exrecluso. El conductor fue quien le disparó una ráfaga de balas hiriéndolo de muerte, de paso a su cuñada Darleny Abad Espinosa (34).
Cometido su crimen por encargo, los tres sujetos huyen abordando la moto lineal lanzando otra ráfaga de disparos para huir con rumbo desconocido, mientras que los comerciantes heridos fueron trasladados por sus familiares en dos trimóviles al Hospital de Apoyo II.
Los sicarios huyen sin rumbo conocido, mientras que ‘Chato José’ fallece una hora después de recibir cuatro disparos que le perforaron abdomen y pecho, mientras que la hermana de su esposa aún permanece internada ya que un balazo le impactó el abdomen, siendo delicado su estado de salud.
Los detectives del Depincri Sullana asumieron las investigaciones junto con el fiscal Ander Alvites Llanos, deduciendo que el crimen sería bajo la modalidad del sicariato, cuya víctima mortal tenía varias denuncias en su contra por ese mismo delito y por Tenencia Ilegal de Armas de Fuego.
‘Chato José’ fue acusado de integrar una banda internacional de sicarios que en los últimos años asesinó a dirigentes de construcción civil de Sullana, y al alcalde de Paimas, Ronald Navarro Ramírez, el 6 de octubre del año pasado, desempeñándose como un supuesto chofer y abastecer de armas.
Datos
Hoy a las 9:00am, la víctima debía presentarse a una cita fiscal por un proceso que se le seguía.
Entre lágrimas, la viuda esposa Dalinda Abad Espinosa exigió justicia a las autoridades de turno.
Deja 4 hijos huérfanos.
