ERP. Los datos son fríos y demuestran una realidad innegable. Después de varias semanas de aparente calma y normalidad, nuevamente la cantidad de contagiados, hospitalizados y los fallecidos sorprenden a la población de la región Piura. Existe el riesgo de un rebrote del Covid-19 y razones existen para preocuparse. Piura no puede ser una vez más el foco del ludibrio nacional.
A nivel nacional y global se conoce que el Covid-19 es un enemigo que existe, pero es invisible; se sabe, que no existe cura por el momento y que la única manera de mantenerse a salvo es cumplir con los protocolos definidos por las autoridades sanitarias, del nivel central y también regionales. Solo queda escuchar y corregir si corresponde.
El último informe del Director Regional de Salud de Piura indica de los riesgos que se mantienen, se ha manifestado que la tasa de letalidad es mayor en provincias como Talara, Piura y Sullana, razones suficientes para adoptar medidas de prevención. No son las únicas provincias, pero si las más densas y sobre todo, donde se evidencia el desacato de las recomendaciones.
La semana pasada, las autoridades policiales y municipales sacaron de diversas fiestas a pobladores, hombres y mujeres, que desoyendo todas las recomendaciones decidieron concurrir a fiestas pese a estar prohibidas. Se observó en Talara y lo mismo en otros distritos y ciudades importantes.
Se sabe que de por medio se encuentran las personas de más edad y aquellas que tienen otras patologías. Muchas veces quienes deben acordarse siempre se olvidan lo que implica una salida sin cumplir con los protocolos. Muchas veces las consecuencias son tristes, dolorosas e irreversibles; esto es lo que se debe evitar, no se puede permitir que haya muertes porque no se cumplieron con las medidas de previsión.
Estamos a escasos días de una fiesta muy popular y las recomendaciones indican lo que se debe hacer. El Colegio Médico del Perú es mucho más draconiano y pide cuarentena que se podría extender incluso hasta el 10 de enero del 2021. Se toma como referencia los casos de otros Estados, donde el rebrote es una realidad.
Sabemos que el sistema sanitario de la región Piura es crítico. Su abandono es de décadas y lo realizado, incluso en idas y venidas, nos da una capacidad instalada que podría ser superada por los casos de contagios. La población regional debe entender, que es preferible cuidarse antes que exponerse a las rigideces de los establecimientos de salud, donde el oxígeno, los ventiladores mecánicos e incluso el personal de salud no se abastece para atender a todos con eficiencia y eficacia.
Evitar los contagios debe ser el compromiso de la población regional. De los jóvenes, de los adultos, de hombres y mujeres, es la única manera de contribuir a estabilizar el país. Para desgracias y carencias, lo sucedido en la primera ola creemos que es suficiente; ahora toca responder con responsabilidad.
Como dice la sensibilización de la Diresa Piura ahora “Te toca cuidarte. Respeta y cumple las medidas de prevención: lavado de manos con agua y jabón por más de 20 segundos, distanciamiento físico, uso correcto de mascarilla. No bajemos la guardia. ¡Protégete! La Salud depende de todos”.
