ERP/M.Seminario.- Por Piura han pasado una serie de personajes que han dejado memoria sobre su estadía en estas tierras, los hay desde santos y políticos, así como artistas, pintores, exploradores, y hombres y mujeres dedicados a todas las actividades del quehacer social. Aquí han dejado sus huellas, hombres como Martínez Compañón, Raimondi, Humboldt, Leguía, José Pardo, Ramón Rodil, José de San Martín, y otros tantos de feliz recordación. Uno de ellos fue Torre Tagle, personaje vinculado a la emancipación y primeros años de la república peruana.
José Bernardo de Tagle y Portocarrero nació en Lima, el 21 de marzo de 1779, fue el IV marqués de Torre Tagle. Se le recuerda como un militar y político peruano que murió el en el Callao el 25 de setiembre de 1825. Se le considera el segundo presidente del Perú, ejerciendo en gobierno de la República peruana en 4 períodos entre 1822 y 1824. Se asegura que tempranamente se acercó a los grupos que se formaban a favor de la Independencia, pese a pertenecer a la nobleza criolla. Fue alcalde de Lima en 1811 y 1812.
Fue Supremo Delegado en 1822, reemplazando interinamente a San Martín cuando éste fue a entrevistarse con Simón Bolívar en Guayaquil; luego fue Encargado del Poder Supremo, durante un día, tras el derrocamiento de la Suprema Junta Gubernativa en 1823, sería luego Encargado del Mando Supremo en vísperas de la llegada de Bolívar en 1823; y enseguida fue nombrado por el Congreso como Presidente del Perú, mientras que Bolívar ejercía el poder militar. Poco después fue acusado de conspirar a favor de los españoles y despojado del mando en febrero de 1824. Refugiado en la Fortaleza del Real Felipe, falleció víctima del escorbuto.
Cuando Torre Tagle fue elegido diputado por Lima ante las Cortes de Cádiz, fue a la Península Ibérica en 1813, se afirma que por entonces, el virrey Abascal ya sospechaba de las inclinaciones patrióticas de Torre Tagle, y procuró su elección para alejarlo del escenario de los partidarios de la emancipación americana. En octubre de 1814, Torre Tagle solicitó al Rey su nombramiento como intendente de Tarma o de Trujillo, pero el Monarca lo nombró intendente de La Paz, y en vista de esto, demoró su viaje y recién en 1818 se embarcó para el Perú. Estuvo en Panamá, siguió a Guayaquil, continuando el viaje a lima por tierra, llevaba consigo un diario de viajes en el que relata todos los acontecimientos de su itinerario. Indudablemente que la ruta seguida debió ser la que unos años antes habían hecho Jorge Juan y Antonio de Ulloa, cuando siguieron la ruta que desde Tumbes conectaba a Piura a través de Amotape, lugar por donde cruzaban el río Chira. Al llegar a Piura debió ser recibido con los honores correspondientes a un alto funcionario de la corona española.
Por una carta del 18 de octubre de 1819, escrita desde Lambayeque, le diría a un amigo suyo de apellido Palacios, residente en Piura, " Mi queridísimo amigo: llegué a Mórrope, y oí Misa en la casa del cura y solo allí pude calmar el furor que me causó el maldito zambo de Talara, arriero con capa habrá de ser, por las malditas mulas que me dio para transportarme. Allí va en compendio lo que me sucedió. Me tiraron las mulas la litera tres veces, en la última tenía un cigarro en la boca, se me cayó y se encendió la litera. Las mulas con carga y las con silla se echaron al suelo con solo esta diferencia, que las más tiraban los baúles y las otras la gente, y en el despoblado se nos perdieron en las salinas. Para ayudarme a seguir tuve que montar a caballo y me dio una erisipela en la cara, en que ya estoy mejor. Vaya un día malo pasó Cristo por nosotros".
Cuando llega a Lima, en noviembre de 1819, es nombrado interinamente intendente de Lima, y poco después obtiene el interinato de Trujillo, dirigiéndose a la ciudad capital de esta intendencia, en la cual sería ganado por el espíritu patriota que ya tenían los habitantes de esta antigua ciudad, y por la acción de los enviados del general San Martín. Mientras tanto, en Piura, los amigos de la libertad se contaban por cientos, llegándose incluso a sospechar del subdelegado José Clemente Merino (padre del pintor Ignacio Merino), quien fue separado de su cargo. Merino había sido ganado por el entusiasmo de la separación política, pese a que varios de sus amigos lo consideraban incapaz de conversar con los "revoltosos". Le sucedió interinamente Pedro de León.
En todo momento, el general San Martín exhortó a Torre Tagle a militar en su bando, para entonces, el Marques era consciente del espíritu de libertad de casi toda la intendencia, porque incluso, ya José Clemente Merino militaba en el ejército libertador, y fue él, quien a pedido de San Martín, llevó personalmente a Torre Tagle, las noticias de la victoria del ejército libertador en la sierra peruana. Merino se encontró con Torre Tagle el 13 de diciembre de 1820, entregándole las 12 cartas dirigidas al intendente, quien el 29 de diciembre proclamó la independencia de Trujillo. Por su parte los realistas confiaban en la fidelidad de Torre Tagle, pero en diciembre ya sospechaban de este personaje, como le informaron al Virrey el 17 de ese mes, y el 29 recibieron una estocada cuando se proclamó la independencia de Trujillo. De inmediato, Torre Tagle envió emisarios a las diferentes ciudades y villas de la jurisdicción bajo su mando, incluida la ciudad de Piura, donde ya se había decidido la separación política de la Metrópoli.
El espíritu patriota de Torre Tagle, incluso lo llevó a escribirle a José María Casariego, Comandante del Batallón de Línea de Piura, quien recibió la correspondencia cuando presidía un consejo de guerra contra el comandante de milicias Pedro Seminario. Casariego no aceptó la propuesta de Torre Tagle, considerando que nada detendría el poder de los realistas, pero pese a todas sus estrategias para lograr el fracaso de la independencia de Piura, este suceso se verificó como era irreversible. Torre Tagle envió pliegos patrióticos a todos los pueblos, hasta los más pequeños, como se nota por la correspondencia de los curas de los pueblos del interior piurano, entre los que contamos a Frías, Suyo, Querecotillo, Tambogrande, Cumbicus, Sullana, y otros lugares.
El 19 de enero de 1821, Torre Tagle separó el mando político y militar de Piura, nombrando gobernador político provisionalmente hasta la ratificación de San Martín, a Manuel Diéguez, y a Félix Olazábal como comandante militar, también en forma provisional. En este sentido, Torre Tagle fue bastante drástico, porque advirtió a la población que no toleraría resistencia a sus decisiones. Anteriormente había nombrado al coronel Calos María Ortega como gobernador político y militar. Para entonces, San Martín había reconocido a Torre Tagle en su cargo, y era además mariscal de campo de los ejércitos de la patria. El 5 de febrero de 1821, Torre Tagle nombra administrador principal de la aduana de Paita a José María de León, y contador a Vicente Navarrete, nombramientos ratificados por el general San Martín.
En 1800, Torre Tagle contrajo matrimonio con Juana Rosa García de la Plata y Orbaneja, hija del español Manuel García de la Plata, Oidor de la Real Audiencia de Lima. Juana Rosa falleció sin hijos en 1811 y el marqués se casó, en Lima en 1819, con María Ana Micaela de Echevarría y Santiago de Ulloa. De su segundo matrimonio, Torre Tagle tuvo tres hijos: Josefa Manuela, María Asunción y José Manuel, único varón quien murió tempranamente sin descendencia en 1832, una de las mujeres se convirtió en religiosa. Josefa, heredó el título de su padre, casó primero con Manuel Ortiz de Zevallos y García y luego con José Moreyra y Abella-Fuertes. Entre sus descendientes se cuenta a Ricardo Ortiz de Zevallos y Tagle y a Javier Ortiz de Zevallos Thorndike.
Miguel Arturo Seminario Ojeda: Director del Museo Electoral y de la Democracia del JNE.
Imágenes tomadas del Tomo I de la "Historia del Perú Republicano" de Jorge Basadre, editado por el diario El Comercio.
Foto 1: Escudo de la familia Torre Tagle
Foto 2: Marqués de Torre Tagle.
