ERP/N.Peñaherrera. Hay un sujeto en Twitter, quien según su perfil estudia Geología y vive en Paita, que anda ensayando a ver cómo suena en términos separatistas, medio subversivos.
Opina de casi todo, lo que se le aprecia pues, finalmente, se garantiza la libertad de expresión. Hasta se mete en controversias históricas.
¡Vamos! Los y las profesionales de hoy valen por su especialidad y por tener algo de cultura general, ¿no?
Pero donde ha guardado silencio (a lo mejor se le escapó) es en la actitud de las autoridades de su localidad, quienes se hicieron la vaca ante la convocatoria para elaborar el Proyecto educativo Local (PEL).
Los PEL son herramientas participativas –o sea, donde interviene toda, toda, toda la comunidad- que permite decidir hacia dónde debe orientarse el modelo educativo en un determinado territorio.
A juzgar por la ausencia de las autoridades en Paita, ya sabemos hacia dónde se pretende orientarlo: hacia ninguna parte.
Entonces, que sigan los bares-fachada donde se explotan a víctimas de trata de personas, que siga la venta indiscriminada de alcohol, que siga la contaminación por secado de productos hidrobiológicos, que sigan las muertes por encargo...
Que sigan los tuiteros que quieren ganar épicas batallas históricas perdiendo la perspectiva de lo básico: si no decidimos qué educación queremos, no tenemos autoridad para reclamar ni por el pasado ni por el futuro que merecemos.
Y por último: la Constitución me garantiza el libre tránsito, así que yo decido por dónde circulo y de qué opino según mi voluntad. ¿Quedó claro?
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)
