ERP/Nelson Peñaherrera.- ¿Cómo fomentar el desinterés de la juventud? Simple: ser parte del Gobierno y actuar lo más antidemocráticamente posible.
El Consejo Regional de Juventudes (COREJU) de Piura ha procurado desarrollar su gestión de la manera más equitativa posible. De hecho, el pasado 21 de junio se reunió para decidir a quiénes delegaban para una actividad nacional a desarrollarse en Ayacucho.
El COREJU agrupa a organizaciones juveniles de Piura que estén registradas en su padrón. En consecuencia, las que no estén allí no pueden participar de sus reuniones, ni ser parte de la toma de decisiones, salvo que pidan ser incorporadas.
Hace un par de semanas llegó la Secretaría Nacional de Juventudes (SENAJU) para ver el tema de los delegados a Ayacucho.
COREJU Piura presentó a quienes fueron seleccionados el 21 de junio.
Sin embargo, sorpresivamente, el SENAJU habría seleccionado a delegados de seis organizaciones que se habrían inscrito directamente en su padrón pero no en el del COREJU Piura; por lo tanto, la inquietud fue por qué se habría desconocido la decisión de la instancia regional, y se estaría imponiendo al caballazo lo que a Lima se le habría antojado.
O sea, estilo esto es Guerra o Combate: el capricho es su divisa. Sigamos.
Me enteré de la historia debido a las conferencias que doy a jóvenes.
Mi primera pregunta fue ¿y dónde está su encargado o encargada de prensa? Pues, no hay. El Gobierno Regional de Piura recortó plazas del COREJU, al punto que su presidente es el único que puede usar oficialmente las instalaciones que tiene asignadas en San Eduardo.
Si bien el resto de afiliados le apoya, por el hecho de que no están autorizados para moverse con libertad dentro de la sede del Gobierno Regional, como que resta agilidad a los trámites y gestiones.
Ahí tenemos un punto.
Ahora bien, ¿por qué el SENAJU se habría empecinado en desconocer las decisiones del COREJU?
Pues, porque se estaría buscando armar una delegación piurana con simpatizantes del Partido Nacionalista del Perú, a juzgar por ciertos "asesores externos" que aparecen en el mapa, incluyendo uno que suele presentarse como empleado de Minera Buenaventura, y que no goza de buenas referencias entre ONG serias del medio.
Ahí está el otro punto.
entonces, administrativa y políticamente bloqueado, el COREJU Piura ha sido reducido a un club de patas donde se habla de cosas interesantes, pero cuyo impacto en la comunidad no tendrá institucionalidad, porque se la habrían quitado.
Ahora bien, ¿crees tú que ante ese escenario, podemos salir a exigirle compromiso y transparencia a la juventud? Las salidas son dos: desentenderse o reagruparse en paralelo.
La primera no me parece válida; la segunda es una decisión desesperada ante una situación desesperada, pero lógica hasta cierto punto.
Claro que lo ideal sería que el SENAJU reconozca la instancia y los acuerdos del COREJU y asunto resuelto, aunque con la confianza rota (por culpa de Lima, para variar).
En el fondo, lo que queda es una pésima lección de abuso de poder y falta de respeto a quienes mucho se les exige, mucho se critica, pero que, a la hora de la acción, se les trata peor que a vasallos, oesclavos.
Lima tiene mucho que explicar.
(Sigue al autor en Twitter como @nelsonsullana)
