ERP. Por: Nelson peñaherrera Castillo. Ha sido un gusto participar del taller organizado por la Asociación Civil Transparencia y Wiphala, con la colaboración de FACTORTIERRA.NET, para incidir en la necesidad de activar la participación ciudadana dentro de la provincia de Sullana, con miras a tener un buen gobierno; de hecho, a mí me tocó abrir toda la actividad con una sesión participativa acerca de nuestro territorio provincial, tema que, como saben, me apasiona.
La finalidad de mi sesión fue identificar con la concurrencia -nutrida, por cierto- cuáles son los problemas de los ocho distritos de Sullana, pero también qué potenciales o potencialidades tenemos dentro de él, porque finalmente no podemos cerrar los ojos ante lo que nos amenaza, pero tampoco podemos dejar de ver con cierto interés aquéllo que nos podría sacar adelante.
Aunque me estoy adelantando al informe que la organización emitirá al respecto, entre los temas que surgieron como problemas están la inseguridad, la delincuencia, la violencia (en especial la de género así como la trata de personas), la contaminación y la corrupción. Si alguien fue y me estoy olvidando de alguno, indíqueme, por favor.
Pero, una de las participaciones que resultó interesante de analizar fue la de Dennis (¿Castillo?) quien señaló al sullanero como un problema. Sí, a todos y todas quienes vivimos en esta provincia.
Su principal argumento fue nuestra indiferencia ante la realidad que pasa a nuestro lado, que nos exige un momento -aunque sea un segundo- para intervenir pero que preferimos que transcurra a ver si en algún momento cambia por generación espontánea.
¿Prejuicio? ¿estereotipo? La verdad no quiero juzgar la opinión de Dennis porque me parece que es su punto de vista, lo que lo hace respetable (además que lo dijo con toda la empatía y firmeza posibles), así que lo dejo para tu propio análisis personal, para que lo medites como lo meditó la concurrencia en un simpático ejercicio que les facilité, aplicando algo de esas ciencias orientales en las que ahora ando transcurriendo. Pero si logras sincerarte contigo y hallar la respuesta, quizás también allí halles la solución.
Y éso es lo interesante de la opinión de Dennis, porque él piensa que si el sullanero es el problema, resulta que es ese mismo sullanero la solución y la potencialidad.
¿Qué nos está diciendo? Simple. Que el componente humano es clave en la solución de cualquier problema que afecte a la humanidad y su entorno. Lógico. Por donde lo mires. Se cae de maduro (aunque Maduro se demore en caer, pero ése es tema para otra columna; sigamos).
Probablemente, o altamente probable, necesitamos cambiarnos el chip ya, o sea mejorar nuestra actitud frente a la realidad, y aquí sí me permito meter mi cuchara porque ese cambio no se resuelve solamente saliendo a las calles -es solo una parte-, sino entendiendo la realidad de la provincia, y para éso necesitamos averiguar sin apasionamientos ni fanatismos qué tenemos en nuestro territorio, cómo está, cómo podría estar, y qué pasos tenemos que dar para ir de A a B y luego a C: investigación, planificación, ejecución, verificación.
Sí, el sullanero problema se puede convertir en el sullanero solución a punta de ciencia antes que de otra cosa. Una vez que las respuestas nos las dé la ciencia, entonces ya veremos cómo nos ubicamos en base a nuestros talentos, pero tenemos que partir de una base consensuada, si no, seguiremos todos en el mismo bote pero remando en direcciones distintas, y así vamos a girar sobre nuestro propio eje y darnos una borrachera de ésas que luego no nos quedará ánimo para nada y regresaremos al punto de inicio (puedes descargar http://www.factortierra.net/somos.pdf).
Quizás el sullanero solución convierta a la inseguridad en seguridad, a la delincuencia en solidaridad, a la corrupción en transparencia, a la contaminación en entorno limpio, y a la violencia en respeto y libertad.
Y ahora, la pregunta del millón: ¿algún programa de gobierno incorporará esos temas en sus líneas y propuestas? está por verse. esperemos que sí. Esperemos que no solo sea un despliegue de creatividad, sino de inspiración y de acción; pero, también de involucramiento, porque si no nos compramos el problema todos y todas, jamás llegaremos a ese mundo de soluciones.
(Opina al autor. Síguelo en Twitter como @NelsonSullana)
Foto: Cynthia Lourdes Cienfuegos Viera.
