ERP. El pago de servicios ambientales es una realidad y corresponde a recibir incentivos con proyectos de reforestación y otros que permitan captar el dióxido de carbono y a través del proceso de fotosíntesis reconvertirlo en oxígeno necesario para la vida misma. Las familias campesinas del caserío Las Lomas de Palo Blanco, en el distrito de Pacaipampa, Ayabaca, son un ejemplo de esta iniciativa.
En efecto, impulsados por la ONG Progreso y la Cooperativa Agraria NorAndino, han sembrado en la comunidad mencionada 51 mil pinos y 16 mil alisos muy comunes en dicho piso ecológico. Se ha reforestado hasta el momento según información proporcionada por Santiago Paz López un total de 350 hectáreas.
Ayabaca: caserío de Las Lomas de Palo Blanco, reciben incentivos económicos por servicios ambientales
Estas acciones se enmarcan en las estrategias de lucha contra el cambio climático, por todos los beneficios que significa recuperar zonas degradas a través del tiempo, muchas veces por variaciones climáticas, pero otras fundamentalmente por actividades humanas.
Como se sabe, los árboles contribuyen a capturar no solo el dióxido de carbono, sino igualmente permiten capturar agua de lluvia y quitarles densidad a las escorrentías, de igual manera al fijarse las raíces en el suelo, permiten no degradarlo o quitarle sus capacidades de producción. Es sin duda una acción muy beneficiosa para la vida en la tierra, máxime de las experiencias vividas en el 2017 y otros años con los Fenómenos el Niño registrados en la región Piura.
“Este proyecto de reforestación en la sierra de Piura, es una estrategia importante que contribuye a la siembra del agua, pero además los campesinos reciben incentivos por la venta de bonos de carbono; es decir por el trabajo que hacen los árboles para captar el CO2 y descontaminar” declara Santiago Paz López, uno de los promotores de esta iniciativa que se realiza en la sierra piurana y de la cual sus organizaciones son pioneras.
Caserío de Las Lomas de Palo Blanco, reciben incentivos por servicios ambientales
Justamente, la propuesta integral para gestionar el río Piura, considera realizar este tipo de acciones en la naciente de los ríos, deforestados por las actividades humanas, sin darse cuenta que se crean vulnerabilidades, que corresponde entenderlas y revertirlas. Adicionalmente, realizar estas acciones implica obtener incentivos económicos, conforme lo indica Paz López al comentar lo realizado por las familias de campesinas del caserío Las Lomas de Palo Blanco, en el distrito de Pacaipampa.
