Un promedio de ocho casos en lo que va del año
Piura. La trata de personas se ha convertido en la segunda actividad delictiva más lucrativa del mundo, llegando a ser “La esclavitud del siglo XXI”, que atenta contra la libertad y los derechos de las personas. Nuestra región no es ajena a esta realidad, pues en lo que va del presente año ha cobrado un promedio de ocho casos, principalmente menores de edad.
Es por eso que el Gobierno Regional Piura, a través de la Gerencia Regional de Desarrollo Social, emprendió la campaña de visita de información y sensibilización en hoteles, hospedajes, restaurantes y agencias de transporte en Piura y Castilla, con la finalidad de contrarrestar la problemática que conlleva formar parte de este delito.
La comisaria de Piura fue el punto de concentración de las diferentes instituciones comprometidas, entre ellas el Centro Emergencia Mujer (CEM), Oficina de Migraciones, Policía Nacional del Perú, direccionres regionales de Turismo, de Transportes y de Trabajo, Cuerpo de Paz, Radio Cutivalú, Comisionado por la Paz, Ministerio de Justicia y Derechos humanos, Demuna Veintiséis de octubre, Reniec, Mesa de Concertación, Unidad de Investigación Tutelar, Programa Nacional Yachay.
Las instituciones se organizaron en dos comisiones. La primera, recorrió en total 18 agencias de transportes, tales como el terminal terrestre de Castilla, Línea, Etti, El Dorado, Emaús, Ittsa, Eppo, Oltursa, Emtrafesa y Transportes Chiclayo. La segunda delegación se dirigió a hospedajes y hoteles, como el Safraro, Selecto, El Rebol, Eros, Si Si, Iguazú, El Romántico, Los Jardines, El Rey, Venus y Gala; y por último los restaurantes El Nuevo Sabor Norteño, El Rocoto, Pimiento Rojo y la Cubichería Mana.
La campaña consistió en informar y sensibilizar a los propietarios y usuarios de los establecimientos en mención, para prevenir y reducir los casos de trata de personas, teniendo en cuenta que el año pasado se registraron 20 casos de trata.
En la inspección se conoció sobre el mal funcionamiento de algunas agencias de transporte que no exigen el DNI a sus pasajeros e incluso son los mismos pasajeros que se niegan a mostrar sus documentos, mientras que en ciertos hoteles no cuentan con registros de usuarios y algunos propietarios desconocen sobre la trata de personas. Esta situación preocupante es la que se quiere revertir, con la participación de autoridades y la población en general.
“Los padres tienen la responsabilidad de que sus hijos porten su DNI, deben estar alerta pues los tratantes utilizan fachadas como el casting, modelaje o premio de un viaje fuera del país, para luego en el principal de los casos, ser víctimas de prostitución”, mencionó Elita Machuca, de la Policía Nacional.
