ERP. Su nombre es sinónimo de calidad y buen sabor, ahora con guitarra, cajón y coplas, Walter Quintana Sosa, o, el “Mal Mandao”, nos invita en este tiempo de Cuaresma a comer la comida de Viernes o Malarrabia. Todos los viernes, se vienen exhibiendo y degustando este plato, que es símbolo de identidad de la Semana Santa y sobre todo tiempos de Cuaresma.
Convencido que al potaje debemos defender con todo y contra todo, ofreciendo un producto de calidad que nace de un buen pescado y una sazón impecable, el Mal Mandao, llama a sus amigos y colegas a cuidar al consumidor pues de él, depende conservar la buena fama de la cocina cataquense, que a nivel nacional e internacional es reconocida.
Por eso, sentado en su cajón, en su local tradicional de la calle Tumbes, destaca la Fe de sus paisanos y el modo como han hecho de la malarrabia el plato que simboliza su Fe en semana Santa, que ahora es Patrimonio Cultural de la nación.
Sin duda alguna, coge un cabrillón para preparar un espectacular sudado, mientras en su cocina ya se cocinan los plátanos maduros, que tras batir serán mezclados con queso fresco, la alverja, arroz graneado.
Para él, como en todas las cocinas de Catacaos, ya se conoce los aliños y tiempos de cocción de memoria y eso sucede en su local, mientras va soltando versos para su malarrabia.
Finalmente, todo se emplata en un mate grande y se ofrece una erupción de sabores que no solamente alimentan materialmente sino que renueva la fe y amor al Redentor de parte de los cataquenses.
La Comida de Viernes o Malarrabia consigue ese doble objetivo, material y espiritual.
