Piura. Con la finalidad de colocar en agenda pública la situación en la que se encuentra el ejercicio del derecho de salud en los servicios de emergencia, la Oficina Defensorial de Piura supervisó las áreas de emergencia del Hospital José Cayetano Heredia (ESSALUD) y del Hospital II-2 Santa Rosa (MINSA), entrevistándose con el personal y con los usuarios de los citados nosocomios.
En lo que respecta al Hospital José Cayetano Heredia, se pudo verificar que no se ha implementado el área de triaje, no existiendo un espacio de primera atención al paciente que permita diferenciar los casos que son de emergencia y de urgencia. De otro lado, tanto en el mencionado nosocomio, como en el Hospital Santa Rosa, no se ha publicado un flujograma del proceso de atención de pacientes, ni existe un aviso que informe sobre los derechos de toda persona a recibir atención de emergencia.
En ambos hospitales, los ambientes de atención resultan reducidos y el número de camas es insuficiente. Por ejemplo, en el Hospital José Cayetano Heredia se ha improvisado un reducido ambiente con dos camillas donde funciona el área de trauma-shock y no se han condicionado espacios para diferenciar la atención de menores con enfermedades infecto contagiosas (como por ejemplo, la TBC). Asimismo, en el Hospital Santa Rosa, ante la demanda de pacientes y falta de espacios, se han colocado camas adicionales en el área de triaje. La Defensoría del Pueblo constató camillas en los pasillos de los hospitales y cinco personas de emergencia en sillas recibiendo medicación intravenosa.
Según lo referido por los entrevistados, el personal del servicio de emergencia es insuficiente por la gran demanda de pacientes. En el servicio de emergencia gineco-obstétrica del Hospital José Cayetano Heredia no se cuenta con personal obstetra en el turno tarde y su presencia es interdiaria durante la guardia nocturna. Asimismo, se nos informó que en el servicio de pediatría, solo hay un pediatra, un internista, un enfermero y un técnico. Además, durante la guardia nocturna, sólo está en funcionamiento una sala de operaciones para atender los requerimientos de las cuatro áreas de emergencia (Medicina, cirugía, Pediatría y Gineco obstetricia).
De otro lado, en el Hospital José Cayetano Heredia existe una UCI neonatal, sin embargo ésta no se encuentra acreditada por la falta de neonatólogos; igual situación se presenta en el Hospital Santa Rosa, donde el área de UCI neonatal, además de no contar con neonatólogos, sólo cuenta con cinco incubadoras, de las cuales solamente una tiene respirador artificial.
Respecto a equipos biomédicos, el uso del ecógrafo en ambos Hospitales no se presta las 24 horas del día y en ninguno de los hospitales se cuenta con resonador magnético. Asimismo, en el Hospital José Cayetano Heredia el área de referencias y contra referencias sólo funciona 6 horas durante el día, generándose demoras en el traslado de pacientes.
En lo que respecta a los usuarios que se encontraban esperando una atención en los hospitales supervisados, el representante de la Defensoría del Pueblo manifestó: “es indigno que personas adultas mayores, mujeres con niños en brazos, personas con discapacidad y en general pacientes tengan que realizar largas colas en las madrugadas expuestos a la inseguridad, al frío y a los zancudos, exhortamos a los directores de los hospitales supervisados a implementar un programa de CERO colas para la atención de los pacientes”.
Finalmente, en la entrevista sostenida con los usuarios del Hospital José Cayetano Heredia que se encontraban haciendo largas colas para adquirir una cita, señalaron que falta información respecto a la programación de las citas de las especialidades, lo que genera que acudan en más de una oportunidad al Hospital hasta conseguir la cita deseada. Por su parte, en el Hospital Santa Rosa, una usuaria nos expresó su malestar por estar formando cola desde las 7 de la mañana del día jueves 20.08.15 a fin de poder obtener una cita.
El Dr. Orrego Azula finalizó: elevaremos un informe a los directores de los Hospitales para que levanten todas las observaciones que ponen en riesgo el derecho a la salud de los pacientes.
