ERP. Un giro inesperado tuvo el caso del ex alcalde de Chiclayo Roberto Torres Gonzáles, quien se declaró culpable como una estrategia para aminorar la pena. Regularmente, en Perú, los acusados de corrupción alegan su inocencia hasta el final y aún después de ser condenados mantienen esa actitud. La confirmación de la decisión de Torres la realizó su defensor legal César Nakasaki.
El caso de Torres Gonzáles, puede comprometer no solo a su pareja sentimental y demás allegados; según informaciones periodísticas los dineros de la corrupción habrían llegado hasta el mismo Tribunal Constitucional, cuyos magistrados declararon la nulidad de una sentencia judicial, que lo hubiera llevado a la vacancia. Aunque extraoficialmente se saben que los sospechosos serían Carlos Mesía y Gerardo Eto, las investigaciones determinarán quienes cayeron en la red del ex alcalde de Chiclayo.
El abogado Nakasaki señaló que esta confesión de su patrocinado hará que el proceso se acelere y termine antes del plazo establecido. Como se recuerda, la jueza Cecilia Costa González, del Cuarto Juzgado de Investigación Preparatoria, declaró fundado el requerimiento de 18 meses de prisión preventiva, solicitado por el titular de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Chiclayo, Sergio Zapata Orozco
Esa misma decisión se aplicó para todos los involucrados en su red de corrupción, entre los que se encuentra su pareja sentimental Katiuskha del Castillo y la madre de ésta.
Los delitos que se le imputan a Torres son: corrupción de funcionarios y lavado de activos en agravio del Estado - Municipalidad Provincial de Chiclayo, Servicio de Administración Tributaria y la Empresa Prestadora de Servicios de Saneamiento, y por el delito de asociación ilícita para delinquir.
En tanto, según informaciones periodísticas se dice que Katiuska del Castillo se encuentra deprimida. Se cree que la decisión de Torres, tendría la finalidad de sustraer de responsabilidades y culpas a su pareja sentimental.
