ERP. Es menor de edad y su condición penal es bastante complicada, frente a ello el Juez de la Corte Superior de Justicia de Lima Norte, dispuso que el menor que raptó, violó y mató a una niña de 5 años sea enviado a prisión preventiva de 36 meses, hasta que se determine plenamente su condición jurídica. Esta medida será cumplida en el Centro Juvenil de Diagnóstico y Rehabilitación de Lima (ex Maranguita).
El adolescente fue capturado hace unos días en La Victoria luego de ordenarse su ubicación y captura tras determinarse que sería el responsable de la muerte de la pequeña Camila. Su culpabilidad se desprende de videos del lugar de los hechos, donde se demostraría que el adolescente de 15 años, raptó a la menor con el consecuente que ha creado conmoción en la sociedad peruana.
Tras su detención, el menor fue ingresado al centro juvenil y en el interior los internos le propinaron una fuerte golpiza. Según su testimonio, los internos le habrían señalado que lo estaban esperando para golpearlo. “Te estábamos esperando por violador y asesino’, me dijeron antes de golpearme en la cabeza y el cuerpo”, contó el adolescente durante su manifestación.
El ministro del Interior, Carlos Morán, sostuvo que el adolescente reconoció que fue el autor del crimen de la pequeña en Independencia. “Admitió el hecho. Hubo varios escenarios, el momento que se produce la violación, cuando se cambió de ropa y quiso esconder el cadáver”.
El domingo 1 de marzo, el cadáver de la niña de tan solo 4 años fue hallado dentro de un costal en un cerro de la zona conocida como La Mina, en Payet, en el distrito de Independencia. El hallazgo se produjo luego de que la madre denunciara la desaparición de su hija. De la menor, no se sabía nada desde la noche del último sábado 29 de febrero.
Las investigaciones preliminares arrojaron que el culpable de este horrendo crimen era un adolescente de 15 años. Fue gracias a las cámaras de seguridad que los agentes de criminalística llegaron a esta conclusión. En las imágenes grabadas, se le ve a M.F.A. cargando en sus brazos a la víctima y llevándola hacia destino desconocido.
Según se conoció a lo largo de las investigaciones, el adolescente se encontraba en la misma fiesta que Mirella Huamán Santiago, de 22 años, madre de la niña, una yunza que se celebraba al pie de uno de los cerros de Independencia para despedir los carnavales.
Habiéndose vencido las 72 horas de detención preliminar, juzgado de familia de turno ordenó medida #Preventiva para abrir apertura del proceso, a pedido de la @FiscaliaPeru, a fin que se ordene la medida socio-educativa de #Internamiento del proceso tutelar. https://t.co/PqRhh5mWtc
— CSJLN (@CSJ_LN) March 8, 2020
Tras tomar varias botellas de cerveza, M.F.A., de 15 años, decidió regresar a su casa tambaleándose, casi sin poder ponerse de pie por el efecto del licor. En el camino, se encontró con tres pequeñas –una niña de 2 años, su hermana de 4 y la prima de ambas, de 9 años– que caminaban solas, de madrugada. Su atención se centró en Camila, de 4 años, la mayor de las hijas de Mirella. Habló con ella, le ofreció comprarle unas papitas en hojuelas.
Camila, según relató el homicida, se cayó de una de las escaleras del asentamiento humano Bellavista. Y fue ese el momento en el que la jaló, la cargó, se la llevó, la secuestró, tal como lo registraron las cámaras de seguridad de una tienda cercana a la casa en la que se encontraban las niñas y que se han convertido en imágenes de terror.
El llamado monstruo adolescente se la llevó a una primera vivienda, donde la violó y la asesinó con la parte metálica de un pico. “Tenía esa herramienta pues su familia invadía terrenos en la zona”, aseguró una fuente cercana a la investigación.
Metió el cuerpo en un costal, salió de la vivienda y fue hasta el sector conocido como La Mina –una zona de difícil acceso–, donde arrojó el cadáver. Luego se fue a otra casa, donde se cambió de ropa y escondió la que llevaba puesta al momento del crimen.
Se quedó un tiempo en Independencia, pero huyó al ver todo el despliegue policial. Cerca de 300 efectivos lo buscaron casa por casa y en los cerros. Hasta se usaron drones y un helicóptero.
El menor, sin embargo, se fue al Mercado de Frutas de La Victoria, donde permaneció oculto hasta la noche del miércoles, en el que fue detenido por la Policía. Ya confesó su crimen. Dice que actuó solo. A la Dirincri se le dificultó su búsqueda pues no podían difundir su foto, por tratarse de un menor de edad.
