ERP. La minería ilegal sigue llamando a la acción, pero se realiza sin ninguna estrategia o cambio técnico que resuelva los problemas que la engendran. De acuerdo al Alto Comisionado para la lucha contra la minería ilegal, existe logros sustantivos, pero irrelevantes para el contexto nacional, considerando que las regiones que tienen este problema trasuntan la Libertad y se pueden encontrar en Madre de Dios, Piura, Arequipa y otros.
El alto comisionado para el combate a la minería ilegal, Rodolfo García Esquerre, sostuvo que los avances en la lucha contra esta actividad ilícita se enmarcan en una nueva estrategia nacional que va más allá de las acciones punitivas, como las operaciones de interdicción, y abarca también esfuerzos coordinados multisectoriales para impulsar la formalización minera, la recuperación ambiental y las económicas sostenibles para las comunidades afectadas.
“El problema de la minería ilegal no es solo económico; es un fenómeno que impacta política, social y económicamente, e incluso en términos de seguridad. Se trata de crimen organizado”, resaltó García Esquerre, quien resaltó que la nueva estrategia tiene un enfoque integral, para lo cual se coordina con diversos sectores del Estado, a fin de asegurar que todas las intervenciones tengan impacto real y sostenido.
En realidad lo que se observa en el problema, es que existe un entusiasmo para la formalización de la actividad minera; pero no se actúa de ninguna forma en los derechos adquiridos vía concesiones mineras; consecuencia de ello, se tienen en concesiones con titulares diferentes, explotación informal e ilegal, que quieren solucionar sin plantear cambios estructurales. Todo ello, es de común conocimiento, pero existe un apoyo no oculto del Congreso para favorecer estas economías ilegales.
