ERP. Con 51 votos a favor, 15 en contra y 37 abstenciones, el Pleno del Congreso rechazó la admisión a debate de la moción de Orden del Día 8334, que planteaba la censura de la tercera vicepresidenta del Parlamento, Rosselli Amuruz Dulanto (Avanza País). De esta manera, como era de colegir, el Congreso sigue actuando de espaldas a las sugerencias y recomendaciones de la población.
El documento fue sustentado por el congresista Juan Burgos Oliveros (Unidad y Diálogo Parlamentario), quien dijo que el cargo de vicepresidente del Congreso, es un cargo de gran responsabilidad. Amuruz, participó en una fiesta privada, donde se produjeron actos de violencia y muerte; fue ella una de las promotoras de la fiesta; sin embargo, para evitar toda objeción entró en diversas mentiras y contradicciones.
“Quienes lo ejercen, tienen la obligación moral de conducirse con responsabilidad y prudencia en todos los actos de su vida, pública y privada, debido a que la representación que ejercen es inherente a su persona”, señaló el cándido congresista, creyendo que podría ser apoyado por una mayoría aviesa, cuya actitud se ha dado con otros parlamentarios.
Seguidamente, diversos legisladores fijaron su posición respecto a la moción de censura. Por su parte el congresista Eduardo Castillo Rivas (FP) habló en nombre la bancada de Fuerza Popular, adelantando que votarían en abstención. Asimismo, hizo un llamado al orden, a fin de que la tercera vicepresidenta se disculpe por su accionar impropio en pleno luto institucional.
A su turno, el parlamentario Edwin Martínez Talavera (NoA), sostuvo que “seguimos siendo ese Congreso que sanciona por subjetividades”. En tanto la legisladora Noelia Herrera Medina (RP), dijo que en este escenario es importante la objetividad.
Previo a la votación, la tercera vicepresidenta del Congreso, Rosselli Amuruz Dulanto, expresó sus más sinceras disculpas a toda la Representación Nacional por haber acudido a una reunión, en un momento frágil para el Parlamento.
“También expresarles que está mi compromiso en resarcir este grave error y mi compromiso a seguir trabajando desde la tercera vicepresidencia, creando consensos con los distintos grupos parlamentarios”, puntualizó.
Al final, 51 legisladores votaron a favor de la admisión a debate de la moción de censura; 15 lo hicieron en contra y se registraron 37 abstenciones. La votación no alcanzó la mitad más uno de los congresistas hábiles (124) que se requerían, tal y como lo estipula el Reglamento Interno del Congreso.
Se necesitaban 63 votos para que la moción prospere.
