Por: Fernando Brossard Del Rosario. La incertidumbre en la obra del cambio de losas de concreto en el canal vía sigue marcando la pauta de frustración y rechazo en los sullaneros. Hoy paralizada la obra, se cierne sobre Sullana entre otras posibilidades, que la obra siga sin reiniciarse y agravado por la amenaza de lluvias; que la empresa responda contra la municipalidad por no pagarle oportunamente y, lo que parece ser lo más cercano a cumplirse, que la obra se culmine con una serie de deficiencias en cuanto a calidad y durabilidad.
La historia de la ejecución de la obra está marcada en primer lugar por lo que la Contraloría General de la República califica a través de su Control Concurrente de “situaciones adversas”, no explicadas o levantadas irresponsablemente por la Municipalidad de Sullana, hasta hoy, como resultados de evaluaciones descritas en los hitos 1, 2, 3, 4, entre otras cosas advirtiendo de valorizaciones con pagos sin haberse ejecutado las partidas correspondientes; la municipalidad no cauteló que la obra se ejecute bajo los debidos procedimientos constructivos; colocación de material de relleno que generó afectar la calidad de la obra y su vida útil, evidenciado en las respectivas pruebas de laboratorio, incluyendo la carencia de una debida y apropiada gestión de riesgos y una evaluación y plan de control o mitigación ambiental.
Hoy se suma un nuevo informe del trabajo de control concurrente, el hito 5, que podría resumir lo escandaloso de un inicio de obra que no empezó construyendo una tubería que debió trasvasar las aguas desde la zona de Cieneguillo y por otro lado un expediente técnico que no advirtió de la gran cantidad de aguas servidas que sumadas iban a descargar en las áreas de trabajo lo que hicieron imposible avanzar la obra por la pésima condición del terreno a los que se les sumó la acumulación de los escombros producto de los miles de metros cúbicos que inexplicablemente la empresa removió sin retirar, contribuyendo al estancamiento de las aguas sucias en perjuicio de la salud de la población y sin la posibilidad de avanzar con el proceso constructivo con la indiferencia y negligencia de la municipalidad.
Este nuevo informe precisa que específicamente en el área que corresponde a la bocacalle de la calle Callao, luego del replanteo por parte del control concurrente se confirma que producto de “un deficiente control de la obra durante la ejecución de la obra, la entidad no ha evidenciado la revisión de los planos de replanteo topográfico, lo que genera el riesgo de efectuar un deficiente control de la obra” se ha concluido que el metrado del Expediente Técnico es de 810.13 m2 y el metrado obtenido de campo (Acta de 14 de febrero de 2020) es de 81.125 m2. La diferencia o metrado en exceso es de 729 m2. Exceso que sin el debido control y una pésima supervisión o inspección va orientado a los actos de corrupción perpetrados desde la formulación del expediente técnico.
Si hasta hoy no se responde o aclara “el estado de atraso de la obra pone en riesgo su culminación dentro del plazo contractual, y con ello la finalidad pública de la misma”. Hasta hoy el avance de la obra es cercano solo al 60 %, a escaso un (01) día para cumplir el plazo de ejecución, sobre el cual ya se está solicitando una nueva ampliación.
