ERP. Los vecinos del asentamiento humano Nueve de Octubre y de la comunidad de Sullana, solicitaron un mayor control y vigilancia de actividades bailables para evitar de esta manera que se presentes hechos de violencia, que incluso llega hasta la pérdida de vidas humanas como el hecho ocurrido la noche del último, donde falleció José Luis Godos Llacsahuanga(29).
El hecho sucedió al promediar las diez de la noche en la primera cuadra de la calle Ricardo Palma del mencionado lugar, informó la policía nacional.
José Luis Godos Llacsahuanga), un comerciante de frutas; recibió un tiro que le perforó el brazo y se incrustó en el costado comprometiéndole órganos vitales; mientras que Bruce Airton Oliva Calderón (26), quien departía unas cervezas en otro grupo, también fue alcanzado por un proyectil.
Godos Llacsahuanga llegó cadáver al hospital, pero los médicos lograron salvar la vida de Oliva Calderón, quien recibió un impacto en la región cervical (cuello) y su estado es delicado. Ante lo sucedido se manejan dos versiones. La primera sostiene que dos bandos se enfrentaron en una disputa a balazos y como consecuencia de ello dos inocentes fueron alcanzados por las balas perdidas. La otra hipótesis que maneja la Policía es que el comerciante fue abatido en un presunto ajuste de cuentas.
Por otro lado Luis Godos Castillo (49), padre del occiso demandó a las autoridades dar con el asesino y negó que el caso sea un ajuste de cuentas. “Acá no hay ajuste de cuentas; (el asesino) ha sido un bandolero, un delincuente que anda con arma y cuando se pasa de copas se ponen a tirar bala”, dijo. Pidió a las autoridades sancionar este tipo de bailes.
