ERP. Es una de las empresas más organizadas que presta servicios de transporte interporvincial, pero todo hace suponer que la falta de decisiones adecuadas en la Municipalidad de Sullana la vienen perjudicando. Se trata de la empresa EPPO SA. la cual prácticamente fue impedida de ingresar al cercado donde funcionaban con un terminal adecuado y con mucha prontitud inició la construcción de un nuevo local, el cual debe paralizarse.
En efecto, de acuerdo a una nota informativa de la comuna local que preside Carlos Távara Polo, expresa que se ha multado a la empresa por hacer caso omiso a la orden de paralización de obra, la misma que equivale a 1 Unidad Impositiva Tributaria. Esta multa fue aplicada por la gerencia de Seguridad Ciudadana, a la propietaria de Transportes EPPO SAC, María Romelia García Vilela.
Indican que en un operativo en conjunto con personal de Control Municipal, agentes de Serenazgo y personal de Catastro, este miércoles se constató que la construcción perteneciente a la Sra. María García Vilela, propietaria de Transportes EPPO SAC, seguía en marcha; por lo que, se procedió a imponer la infracción B203 de la Ordenanza Municipal 013-2013/MPS, por no acatar la orden de paralización de obra.
Se precisa que "De este modo, se cumple con la ordenanza municipal, con el objetivo de que los empresarios de transportes que salieron del centro de la ciudad, no sigan operando al margen de la ley ni construyendo presuntos terminales donde no está permitido".
Llama la atención el total desatino de la Municipalidad de Sullana, la cual sin alternativas diferentes y de una manera abrupta ordenó la salida de los ómnibus del centro de la ciudad, dejando que cada quien o cada empresa busque una alternativa. La empresa multada es la que mejor se ha posicionado en este laberinto y caos producto de las equivocaciones municipales.
Si bien es cierto que las construcciones fueron urgidas por la emergencia, también es verdad que buscaron una solución por si solos, frente a la torpeza municipal de no definir qué suelos o qué ubicaciones eran compatibles con este tipo de servicios. En tal sentido, vale reconocer el esfuerzo de esta empresa y al contrario de hacerlo, con total torpeza se les multa.
Las otras empresas que prestan servicia hacia Piura, han convertido en un laberinto la zona donde embarcan y desembarcan pasajeros, causando problemas superiores a los cuestionados a la empresa EPPO SAC. Si observamos lo que sucede en este paradero que funciona en un canchón, lo de EPPO no es nada y al contrario tratan de adecuarse beneficiando a sus clientes o pasajeros.
No se trata de oponerse y poner trabas administrativas a una empresa local; se debe dar alternativas mejores a las anteriores y en este caso, lo único que se ha logrado es trasladar los problemas a otros lugares y se observa que si funcionas mejor, los multas. Es propio de la incapacidad de una gestión y de un alcalde seriamente cuestionado por este tipo de decisiones municipales.
La construcción de EPPO SAC se realiza en la Avenida Panamericana N°701-Urb. Santa Rosa.
