ERP. Piura dejaría de recibir un millón de dólares de las exportaciones de cacao, si es que no se toman acciones de prevención en caso de presentarse un Fenómeno del Niño similar al del año 1983 o 1998. Como región se exporta alrededor de 500 toneladas de granos de cacao al año, el mismo que se cultiva en 1200 hectáreas. Para el Ing. Eduardo Espinoza Tamariz, especialista en cacao, de la Cooperativa Norandino, si no se toman acciones concretas, la producción se reduciría a la mitad y la calidad se vería afectada.
Espinoza indicó que es necesario trabajar desde varios frentes, porque si se presentara un fenómeno pluvial, no sólo se verían afectados por inundaciones, sino también por enfermedades, plagas, condiciones para procesamiento de la calidad y vías de comunicación en las zonas productoras.
"Como Región Piura tenemos alrededor de 1200 hectáreas de cacao, de donde se exporta 500 toneladas al año, 250 toneladas le corresponden a la Cooperativa Norandino que representan un millón de dólares. Es decir, a nivel de toda la región Piura, serían aproximadamente 2 millones de dólares en exportaciones de cacao", indicó.
Teniendo en cuenta el análisis de Eduardo Espinoza, en caso de presentarse lluvias y no se toman las medidas preventivas, Piura dejaría de percibir al año, aproximadamente 1 millón de dólares.
Norandino perdería más
En el caso específico de la Cooperativa Norandino, a nivel de toda la región costa norte y nororiente donde tiene presencia, sus exportaciones son de 1000 toneladas, que significan aproximadamente 4 millones de dólares. Con lluvias fuertes como en el 83 o 98, exportarían solamente la mitad y los ingresos para los pequeños productores se reducirían a 2 millones de dólares.
"Entonces, tienen que haber varios frentes, porque se presentarían enfermedades y plagas para las plantaciones y frutos, no hay infraestructura para proceso de fermentación y secado, además se presentarían inundaciones y las zonas de producciones se aislarían porque las vías de comunicación serían un caos", indicó Eduardo Espinoza.
Enfermedades y plagas
En Piura hay presencia de enfermedades en el cacao, pero que no son tan agresivas porque tenemos un clima seco y con pocas lluvias que nos favorecen. Pero ante un eventual Fenómeno del Niño, estas enfermedades destruirían casi la mitad de la producción.
"Tenemos enfermedades como la moniliasis (Monilia), que es un hongo que afecta directamente al fruto. También está la phytophthora (phytophthora palmivora) que afectan al fruto y al tallo. Lo tenemos pero está controlado. En caso de lluvias fuertes como en el 98, tiene que haber un manejo adecuado de podas y aplicación de fungicidas", explicó el especialista.
Además se presentarían "plagas como el chinche (monalonion dissimulatum) que daña las mazorcas de cacao. Es en este caso donde tiene que haber un manejo integrado de plagas, que ya debe planificarse desde ahora", puntualizó.
Tener cuidado con la calidad
Un cacao para que ingrese al mercado internacional, necesita pasar por un riguroso proceso de fermentación y secado, que se realiza en función a los requerimientos de cada cliente. Los pequeños productores no cuentan con una infraestructura adecuada para este proceso y hacer frente a un periodo lluvioso como los del 83 o 98.
"Con lluvias permanentes no se puede secar el cacao y se corre el riesgo de que se infecte por hongos debido a la humedad. Entonces hay que pensar en infraestructura para las zonas productoras de cacao", advirtió Espinoza.
Áreas de cultivo y vías de comunicación
Las áreas de cultivo se inundarían y otras desaparecerían con las crecientes de los ríos y quebradas, dejando en la miseria a las familias productoras, "tiene que hacerse encausamiento en los ríos y quebradas. No se han hecho desde el año 98. Además como en algunas zonas no hay puentes, tal es el caso de La Quemazón (San Juan de Bigote), y más la destrucción de carreteras, los productores se verían en serios problemas", señaló Eduardo Espinoza.
Temor a perder todo
Los pequeños productores de cacao y otros productos ya se pusieron en alerta, pero se sienten solos ante la falta de apoyo del Gobierno Central y Regional.
Samuel Guerrero Alvarado, es productor de La Quemazón, en el distrito de San Juan de Bigote, provincia de Morropón. Él se encuentra preocupado ante la posible presencia de un Fenómeno del Niño, "si no hay un cauce del río, desaparecemos con tierras y todo. Yo tengo 2 hectáreas de cacao, además tengo cultivos de arroz y otros productos. Necesitamos un encausamiento urgente del río y ese es nuestro pedido a las autoridades".
Para los productores de cacao, en la cuenca del Río Bigote, las zonas más críticas serían: La Quemazón, Dotor, Bigote, Salitral, Malacasí y Buenos Aires. En la cuenca del Río Serrán, tienen identificadas como más vulnerables a las zonas de La Alberca, Serrán y Salitral.
