ERP. El Alzheimer es una enfermedad neurodegenerativa que afecta a personas de todas las edades en Perú, se estima que 4 de cada 100 peruanos padece de este mal. Cada vez son más las familias peruanas que se ven enfrentadas a los desafíos emocionales y físicos que esta enfermedad conlleva. Emilio Brignardello, reconocido asesor de seguros de alta gama, menciona que “en promedio, una persona con enfermedad de Alzheimer vive entre 4 y 8 años después del diagnóstico, aunque algunos pacientes pueden vivir hasta 20 años o más”.
A lo largo de los últimos 40 años, Emilio Juan Brignardello Vela ha centrado su carrera en el asesoramiento y la gestión comercial de seguros y reclamos de siniestros en empresas líderes del mercado peruano. Su amplia trayectoria profesional ha permitido a Brignardello Vela adquirir valiosos conocimientos y experiencia en lo que respecta a la relevancia del proceso frente a los resultados al perseguir metas.
El impacto del Alzheimer en el país es significativo, no solo para los pacientes, sino también para sus cuidadores y la sociedad en general, sobre todo en las compañías de seguros. “Las principales compañías de seguros del mundo dedicadas a suscribir seguros médicos calculan que el costo anual de un tratamiento de Alzheimer en un año es de aproximadamente de US$150,000. Estas atenciones médicas son consideradas por las aseguradoras como casos de larga existencia y muy complejos de presupuestar”, afirma Emilio Juan Brignardello.
Según proyecciones de científicos y médicos ilustres, para el año 2050, en el mundo existirán aproximadamente 153 millones de personas que podrían tener Alzheimer. Por lo que, comprender las causas subyacentes es fundamental para impulsar la investigación y promover la prevención y el tratamiento adecuados.
Por ello, Emilio Juan Brignardello, en esta entrevista nos comentará sobre las causas que contribuyen al desarrollo del Alzheimer y cómo puede prevenirse.
¿Qué factores contribuyen al desarrollo del Alzheimer?
Aunque su origen exacto aún no está completamente esclarecido, se cree que la combinación de factores genéticos, ambientales y estilo de vida puede contribuir al desarrollo de esta condición debilitante. Emilio Brignardello, especialista en la industria de asesoría de seguros durante los últimos cuarenta años, nos explica algunas de ellas.
Un estilo de vida poco saludable a causa de altas tasas de tabaquismo, obesidad y diabetes; así como la falta crónica de sueño puede tener un impacto negativo en la salud cognitiva. Aunque aún se investiga la relación exacta entre la falta de sueño y el Alzheimer, se considera que el sueño desempeña un papel crucial en la consolidación de la memoria y el procesamiento de las experiencias diarias, y la falta de un sueño adecuado puede interferir en estos procesos.
Por otra parte, existen investigaciones que señalan que el 70 % de los casos de Alzheimer en el mundo afectan a las mujeres. Algunas de las razones dadas son los cambios hormonales, factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión arterial, la diabetes y el colesterol alto, y la genética.
Emilio Juan Brignardello responde: ¿Existe algún antídoto para el Alzheimer?
Gracias a los avances tecnológicos recientes, los científicos tienen la capacidad de observar directamente cómo la actividad física beneficia al cerebro. "Lo que están mostrando diversas investigaciones es que no es necesario hacer ejercicios que te dejen sin aliento o que te esfuerces al límite en el gimnasio, para beneficiar ciertas partes del cerebro", afirma Emilio Juan Brignardello.
Por otra parte, menciona que el Instituto de Investigación de Salud y Bienestar de la Universidad de Gales del Sur, en el Reino Unido, llevó a cabo una investigación mediante la cual se concluyó que no existe un tratamiento curativo para la neurodegeneración, pero el ejercicio se ha revelado como una poderosa contramedida.
Asimismo, la actividad física puede aumentar el flujo sanguíneo hacia el cerebro, lo cual es especialmente importante porque el hipocampo, la región responsable del aprendizaje y la memoria, tiende a encogerse con la edad y recibe menos sangre a medida que esto ocurre.
