ERP. Bastaría escuchar las declaraciones de abogados, políticos y otros para darse cuenta a qué candidato presidencial apoyan. Si de su argumento se deduce que es necesario usar el padrón electoral para dilucidar la verdad, es obvio que se inclina por Fuerza Popular o por Keiko Fujimori, la cual se aferra a requerir elementos adicionales a los legales para dilatar la proclamación electoral.
De acuerdo a la propia estrategia de Fuerza Popular, estarían buscando extender la parte administrativa del Jurado Nacional de Elecciones, llegar al 28 de julio sin presidente y determinar uno que provenga del nuevo Congreso, el cual declararía la nulidad de las elecciones, con el argumento falso de fraude en mesa. Hasta el momento el máximo ente electoral ha fijado posición y ha rechazado este pedido por ser redundante.
Según la Oficina Nacional de Procesos Electorales al 100, el ganador de la justa electoral es el profesor Pedro Castillo Terrones y mediante estudios técnicos realizados por Ipsos Perú ratifica que es improbable que se modifiquen los resultados con recursos pendientes en el Jurado Nacional de Elecciones; conociendo dichos resultados Fuerza Popular se ha dedicado a cuestionar un resultado indicando que existiría un fraude en mesa.
Para darle mayor consistencia a su pedido, se aferran a requerir el padrón de votantes por cada mesa, lo que no es usual y es un elemento complementario a lo reglamentado y utilizado siempre en procesos electorales. Con el prurito de develar la verdad, se insiste en reclamar el padrón electoral y cada vez se suman más actores en esa voluntad de obstaculizar el proceso electoral.
Cada semana que pasa, la organización potencialmente perdedora se ha dedicado a buscar causas creadas y en su totalidad falsas, para impedir que Pedro Castillo asuma la presidencia. Además de la candidata y sus directivos más cercanos, se han sumado Oscar Urviola, Javier Villa Stein, Lourdes Flores Nano, por mencionar algunos nombres que justifican sus acciones con la defensa de la democracia.
Se han autoconvencido que repiten, repiten y repiten sus falsedades que las hacen públicas, usando para ello, los diversos medios de comunicación afines a esta organización política, como es el caso de Lourdes Flores Nano, quien, sin miramiento de ninguna clase, precisa que tiene la certeza que ganó la perdedora y además, llamó de ladrón al jefe de la ONPE Piero Corvetto.
Aunque Fuerza Popular se llama una organización democrática, sus acciones la muestran como una dictatorial y poco respetuosa del marco legal vigente. El grito de fraude y cuestionamientos al proceso electoral, es el último aletazo de una política que no solo perdió, sino que igualmente se encuentra pendiente una sentencia que podría llevarla 30 años a la cárcel.
Para evitar estos problemas y otros que se puedan derivar, será la integridad ética y moral de los miembros del Jurado Nacional de Elecciones, los que hagan prevalecer la voluntad ciudadana más allá de los caprichos y deseos de una clase política y sobre todo social, que no acepta que el Perú es uno solo y no tiene porque desconocerse la expresión del Perú profundo.
