ERP/N.Peñaherrera. Los seres humanos somos bien raros, como lo decía Saint-exupéry en el Principito.
Cuando las cosas nos salen mal, entonces nos detenemos a ver qué fue lo que pasó, por qué todo salió mal y si realmente lo merecíamos, aunque casi siempre concluímos que la vida es injusta, que por qué a mí me pasa esto (por qué no a otro), y hasta terminamos echándole culpas a Dios cuando la responsabilidad es nuestra.
Pero, ¿qué pasa cuando todo nos sale bien y nos lo reconocen?
Casi nunca nos tomamos el tiempo para hacer el mismo ejercicio y analizar las mismas aristas: por qué pasó, si lo merecemos y cuestionar a Dios por el logro (en buena onda). Lo curioso es que siempre concluímos que sí nos lo merecemos.
Naturaleza humana, se llama.
Ayer, la sorpresa fue un saludo de reconocimiento que me envió la vicepresidenta del Perú, Marisol Espinoza Cruz, por el trabajo en medios de comunicación, y en especial por el énfasis que estamos poniendo en repensar la educación.
No celebré exactamente, sino que me puse a pensar si lo merecía, por qué lo merecía y en fin, me puse a filosofar al respecto.
Para comenzar, si he logrado ese reconocimiento de una de las instancias de mayor poder en el país es porque tengo el respaldo del mejor equipo de productores y editores, tanto en la sala de FACTORTIERRA.NET, como en la de El Regional de Piura, gente con la que nos sentamos horizontalmente a discutir temas, enfoques y formas de presentar el producto. Sí, democracia y trabajo en equipo, donde se respeta la pluralidad.
También el equipo de autores, con los que coordinamos contenidos que han resultado éxitos editoriales (aunque a la que sacamos de quicio es a Nery, nuestra editora, jeje).
El otro factor clave es que tenemos las mejores fuentes, que nos permiten tener información que es puntual y precisa antes que popular. Muchas veces hemos analizado cosas que, a primer golpe de vista, parecía fuera de foco, pero el tiempo se ha encargado de ir cuajando y demostrando que teníamos cierta razón. Aunque, no debemos descartar que hubo errores y pedimos disculpas.
Finalmente, el factor importante eres tú junto con el resto de la audiencia que recibe lo que publicamos, que lo comparte, lo opina y nos lo regresa, de tal forma que medimos el impacto. Que te guste o que te disguste no es el caso, sino que te genere una reacción, y eso es lo que apreciamos. Entonces, parte de ese reconocimiento es tuyo. Nunca lo olvides.
Finalmente, quiero reiterar mi agradecimiento a la vicepresidenta Espinoza, aunque eso no quiere decir endosar línea editorial, y ella lo sabe muy bien, y sé que apreciará que jamás cambie de idea porque ahí nace el respeto que nos tenemos.
Gracias también a mis padres, hermanos y toda mi familia por sus palabras; mis amigos por su respaldo. A todas las personas que se alegraron con la noticia.
Y ya para acabar, un gracias enorme a Jason Day y a Claudia Cisneros por sus saludos, su respaldo y su respeto. Igual, chico y chica, lo mismo para ustedes.
Bendiciones para todo el mundo, y sigamos chambeando.
(Opina al autor. Síguelo en Twitter como @nelsonsullana)
