ERP. Los artesanos ceramistas del centro poblado La Encantada en el distrito de Chulucanas, provincia de Morropón, fueron afectados con dureza por la pandemia. Sus negocios cerraron y las posibilidades de venta de sus productos era mínimo; sin embargo, transcurrido el tiempo, las puertas de los principales creadores de la arcilla, abrieron sus puertas para promover el turismo.
Uno de los talleres que comenzaron a exhibir sus piezas de artesanía, es Antony Hernández Chiroque. La población interesada puede concurrir guardando los protocolos debidos para evitar los contagios del Covid-19 y escoger la obra de arte de su preferencia.
Taller de ceramista Antony Hernández abrió puertas al turismo
Igualmente abrió sus puertas el taller del ceramista Walter Chiroque, quien espera que esta nueva oportunidad, permita la presencia de población de Piura y de otros lugares del país, los cuales pueden llevar parte de su creatividad, para perennizar su visita hacia el centro poblado de La Encantada.
Taller de ceramista Walter Chiroque abrió puertas al turismo
Félix Inga, es otro de los artesanos que retoma sus actividades, de tal manera que sus piezas de arte se encuentran en exhibición y venta. Si la pandemia los afectó económicamente, saben que solo el trabajo diario, constante y seguro les devolverá la oportunidad que su artesanía vaya más allá de la provincia.
Taller de ceramista Félix Inga abrió puertas al turismo
Además de los ceramistas mencionados se suma Roso Álamo.
La Encantada es un pueblo de artesanos, se encuentra a 5 kilómetros de la ciudad de Chulucanas, es mundialmente conocida por su cerámica, gracias a los prodigios del artesano Max Inga, quien legó para las nuevas generaciones infinidad de artesanía y esculturas.
Tras abrir sus puertas al turismo, los artesanos de la Encantada, se muestran convencidos, que el arte de este poblado, se mantiene vivo.
