Pariñas/Talara (ERP). Luego que 3 estudiantes de la emblemática institución educativa José Gálvez Egúsquiza N° 15510 (Ex escuela fiscalizada de varones N° 7) fueran encontrados consumiendo marihuana dentro de colegio. A los estudiantes del nivel secundario se les encontró en su mochila en posesión de esta droga ilegal.
“El consumo de drogas es un problema que puede afectar tanto a una persona joven como a un adulto, a la población de bajos o altos recursos económico, es un mal social que puede dañar a cualquier sector de la ciudadanía y los más vulnerables son los adolescentes”, así se ha expresado el psicólogo talareño Manuel Galán Castillo ante el hecho de habérsele encontrado a tres adolescentes estudiantes consumiendo marihuana al interior de su centro educativo.
Consultado por El Regional de Piura – Prensa Talara, indica que esta problemática se ha agudizado debido a la falta de control hacia los hijos en el entorno familiar; asimismo, por la falta comunicación entre padres e hijos y si la hay ésta no se da con la confianza y honestidad que se requiere.
“El inicio en las drogas no se da en las escuelas, ahí es muy bajo. El problema está en los barrios. Allí es donde se empuja a los adolescentes a su consumo”, remarca.
El especialista en Salud Mental manifiesta -además- que en los colegios el alumnado puede tener acceso a las drogas por estudiantes que venden dentro de las instituciones educativas o personas ajenas al centro de estudios que las expenden en los exteriores de los colegios, principalmente en aquellos centros educativos que congregan gran cantidad de alumnos.
Alerta por el consumo de drogas ilegales entre escolares talareños
Para Galán Castillo, es importante que la población conozca la realidad que viven los estudiantes en relación a la problemática del consumo de drogas con el objetivo de que se puedan realizar los trabajos de prevención no solo desde el ámbito social y escolar, sino también desde el hogar.
“La sociedad actual induce, de una u otra manera, al consumo de drogas. Las drogas legales, ilegales y médicas cumplen una función compensatoria de la volatilización de las fuentes de equilibrio interno. El abuso de las mismas produce un deterioro de la salud física y mental del individuo, afectando su derecho a disfrutar de una vida saludable y prolongada”, concluyó.
