ERP. A casi un mes de recordar tres años del fatídico desborde del río Piura, tras las intensas lluvias del denominado fenómeno El Niño Costero en el año 2017, el Centro Cultural de la Universidad de Piura organizó el conversatorio “Aprendiendo a convivir con el fenómeno El Niño”, con la finalidad de saber cómo prepararnos y afrontar nuevos periodos de lluvia.
La charla estuvo a cargo de la magíster Marina Farías de Reyes, docente en hidróloga de UDEP. Asistieron especialistas en ingeniería, estudiantes y otras personas interesadas en los temas abordados, los mismos que giraron en torno a la prevención ante eventuales lluvias en los meses de verano.
“El objetivo es que la población entienda que las lluvias son parte de nuestras vidas, y que en cualquier verano se pueden presentar eventos de diversa magnitud que pueden afectar las infraestructuras. Nuestras casas, nuestros trabajos y nuestra región deberían estar preparados para hacer frente a estos eventos naturales”, indicó Farías.
Los años lluviosos se van a presentar cada vez con mayor frecuencia y por causas diversas como El Niño costero, El Niño “global” o simples lluvias estacionales y de trasvase. En el caso del El Niño “global” (como el de 1998) la NOAA (USA) tiene sistemas de predicción con varios meses de anticipación; sin embargo, El Niño Costero, como el del 2017, no se puede predecir con el conocimiento actua. A ese panorama se agregan las lluvias esporádicas que, como la de enero de este año, demuestran que no estamos preparados para eventos lluviosos ni siquiera ligeros.
Urbanización Ignacio Merino en la ciudad de Piura
Farías recomendó a las autoridades locales y regionales, aplicar políticas de solución que partan de planes de ordenamiento territorial, con un fuerte enfoque en el drenaje pluvial, considerando elementos no convencionales, como ya se hace en otros lugares del mundo y de acuerdo a nuestro paisaje y clima. Así mismo, atención y monitoreo constante de los ríos, conocer sus puntos vulnerables y críticos y, sobre todo, exigir el manejo integral del río Piura, permitiendo su salida al mar de Grau.
Finalmente, exhortó a las familias de la región Piura a informarse sobre la vulnerabilidad de la zona al momento de adquirir una vivienda y a mantener limpios los techos, calles y drenes, de modo que las aguas discurran adecuadamente.
