ERP. Hoy viernes 21 de febrero, la Academia Nacional de la Historia que preside la doctora Margarita Guerra Martiniere, distinguirá a dos estudiosos de la Historia nacidos en Piura, y que vienen desempeñando tareas asociadas a esa ciencia.
En esta ceremonia recibirán el diploma correspondiente al Mérito por la Promoción de la Historia del Perú, 2020, los señores: Yanina Correa, del Archivo Arzobispal de Piura; Fernando López, del Archivo y Museo de la Catedral de Lima; Miguel Arturo Seminario Ojeda, director del Museo Electoral y de la Democracia del Jurado Nacional de Elecciones; y, Gustavo Valcárcel, del Archivo Regional de Moquegua.
La ceremonia se realizará a las 12 am, en el Teatro Municipal – Salón Caja Negra, Jirón Ica 377, Cercado de Lima. De esta manera la Academia Nacional de la Historia estimula el trabajo de investigación, custodia y salvaguarda del patrimonio cultural de estos profesionales que realizan un trabajo asociado al pasado peruano y a la custodia de la memoria de la nación.
El investigador de la historia, sociólogo, y museólogo Miguel Arturo Seminario Ojeda, es sullanero de nacimiento, y desde hace casi 15 años dirige el Museo del Jurado Nacional de Elecciones, asociando su trabajo a la recuperación del patrimonio cultural relacionado con el fortalecimiento de la democracia en el Perú, y a la investigación y difusión de la historia de la democracia en el país, actividad que le ha llevado a la publicación de 4 libros.
A nivel regional, Seminario Ojeda es un colaborador permanente de El Regional Piura, medio a través del cual conocemos continuamente, diferentes tópicos de la historia regional y nacional; sus trabajos de investigación se proyectan desde 1984, en la publicación de diferentes artículos, y desde 1986, en libros como “Historia de Sullana”, en tres ediciones; “La independencia de Piura”, "Historia de Tambogrande”, y, “Villancicos antiguos de Sullana”.
Yanina Correa se ha distinguido por la investigación del pasado piurano, especialmente tocando el tema de la fundación de San Miguel en 1532, y sus posteriores traslados desde Tangarará hasta Monte de los Padres, luego a Paita, y el asentamiento definitivo en El Chilcal, espacio donde ahora se encuentra la ciudad de San Miguel de Piura desde 1588.
