ERP. Para desmentirlos en sus declaraciones, en el sentido que el gobierno cree que trabajaron para reducir los impactos de la naturaleza, las lluvias de las últimas semanas han demostrado la ineficiencia, incapacidad e incompetencia de este gobierno, que se vanagloria de hacer mucho, pero simplemente no hace nada.
El ministro Gustavo Adrianzén Olaya, presto a rendir pleitesía y justificar a una mandataria ineficaz, trato de ocultar recientemente los daños tras la caída del Puente Chancay y centró todas sus declaraciones a la “eficiencia” de la descolmatación de ríos y quebradas, cuando todos sabemos que esa puede ser una acción pero no es la solución.
De acuerdo a Informe del COEN, se han producido hasta el momento 1661 emergencias por lluvias a nivel nacional, siendo el Cusco la región de más incidencia, seguida de Ayacucho. Las lluvias son en todo el territorio nacional, con mayor recurrencia en sierra y selva; y debemos decirlo en muchos casos menores a otros años, pero pese a ello, los impactos negativos son altos.
Según los daños reportados por el presidente del Consejo de Ministros existen 6,499 damnificadas, han fallecido 39 personas y 9 se encuentran en la condición de desaparecidos, lo que es peor, varias familias han perdido sus viviendas; son 565 destruidas y 2471 inhabitables, aunque podrían ser más.
Lo más mediático en los últimos días fue la caída del Puente Chancay, tanta pompa y tantos bombos para hablar de las maravillas de la zona de Chancay; esta caída del puente demuestra lo que somos en infraestructura, es decir deficientes y de gran riesgo.
En todo este laberinto, el Estado es incapaz de aplicar políticas que se cumplan y siguen manejando eventos regionales desde Lima, obviando que existen gobiernos regionales y locales, los cuales deben trabajar para que sus territorios sean más seguros para las familias en general. Con un ministro en cada región es seguir creyendo que somos colonia.
