ERP. El Ministerio de Educación (Minedu), en coordinación con los gobiernos regionales y los órganos desconcentrados del sector, impulsará la movilización nacional por la educación con la finalidad de acelerar el retorno seguro a las clases escolares presenciales en el 2022 en el marco de la emergencia sanitaria.
En una reunión desarrollada en el Centro de Convenciones de Lima con la participación del ministro de Educación, Carlos Gallardo, gobernadores regionales, gerentes de Educación, directores regionales y de UGEL, se conformaron cuatro mesas de trabajo que recogerán las principales demandas del sector para concretar la cruzada que favorecerá a millones de escolares.
"La educación es una bandera social que debemos desarrollar, tenemos que dialogar para lograr el consenso, ya que propuestas como la educación en valores y la educación ambiental son soluciones alternativas ante las crisis que se nos presenta en nuestra sociedad”, sostuvo Gallardo.
El ministro pidió a los representantes regionales que asuman el liderazgo para avanzar en la movilización social por la educación. “Ustedes, como representantes de las regiones, junto con las familias, el gremio magisterial, los empresarios, los institutos pedagógicos e intelectuales, deben impulsar megaeventos a favor de nuestro sistema educativo”, anotó.
Gallardo señaló que todos los actores del proceso de retorno deben participar con su experiencia y sus funciones para contribuir a consolidar las clases presenciales y asegurar los espacios de diálogo que permitan establecer un proceso concertado de retorno a la nueva escuela.
El presidente de la Asamblea de Gobiernos Regionales del Perú (ANRG) y gobernador regional de Ayacucho, Carlos Rúa, manifestó su compromiso con el retorno a las clases presenciales y consideró que la vacunación será la garantía para el retorno seguro a las aulas, junto con la mejora de la infraestructura de las instituciones escolares de zonas rurales.
Por su parte, el gobernador regional de Apurímac y presidente de la mesa de trabajo de Educación de la ANGR, Baltazar Lantarón Núñez, mostró su disposición para articular políticas a favor de mejorar la educación post COVID-19.
“Vamos a cumplir dos años sin clases presenciales y hay muchos temas por debatir, es necesario escuchar las voces del Perú profundo, de las zonas rurales, donde muchos escolares están olvidados, el tema de emergencia nos involucra a todos y será un trabajo intersectorial e intergubernamental”, sostuvo.
El diálogo se enfocó en los avances del plan de emergencia educativa, el retorno a clases presenciales y en planteamientos para desarrollar mejores planes educativos a nivel nacional que beneficien a niños y adolescentes en edad escolar.
Entre los compromisos asumidos en la reunión figuran la mejora de las condiciones de bioseguridad en los locales educativos, el logro de aprendizajes pertinentes al contexto con el fin de garantizar el bienestar de los estudiantes, familias y docentes, y la actualización de la normativa para el desarrollo de un retorno seguro, flexible y descentralizado.
La mayoría de directores de DRE y UGEL coincidieron en que necesitan apoyo en asistencia técnica y plantearon la formación de docentes a través de un proceso descentralizado, la cobertura de plazas previstas y la revisión de la normativa de resignación, racionalización, encargatura y contratación docente.
