ERP. Sullana vive momentos críticos en seguridad ciudadana, y muerte tras muerte, se mantiene la misma pasividad de autoridades municipales y sobre todo policiales quienes no entienden la problemática. Justamente este día María Rosaura Rufino Rodríguez, una vendedora de paltas que realizaba sus labores en la zona del Mercadillo, falleció después que un sujeto le disparara.
El hecho aconteció en la calle Libertadores, del asentamiento humano Santiago Zapata Silva. La víctima llegaba después de cumplir sus faenas diarias, en esos precisos momentos una moto lineal llegó hacia el lugar, disparándole sin ningún tipo de contemplación. Ella quedó herida, siendo llevada de emergencia hacia el Hospital de Apoyo II donde se certificó su defunción.
De acuerdo a los testimonios de los vecinos Rosaura, era una persona querida y respetada por sus vecinos, no se tiene conocimiento que haya mantenido conflicto con alguien, por lo que sorprende que su vida haya acabado en manos de delincuentes que actúan sin tener miramiento alguno.
En tanto que las muertes siguen causando pavor en la ciudad de Sullana, el pedido de declaratoria de emergencia ha sido desoído por el Poder Ejecutivo, por lo que se reclama una vez más, que se preocupen por esta ciudad, que se refuercen los sistemas tecnológicos que permita identificar este tipo de acciones y sobre todo, que se realice un trabajo de inteligencia para capturar a estos delincuentes.
