ERP. La inexistencia de un sistema que pueda registrar lo que sucede en la ciudad, es conocida presuntamente por varios delincuentes que pululan en la ciudad de Sullana, quienes tienen como víctimas a diversos propietarios de negocios y tiendas comerciales. Los perjudicados han realizado un llamado urgente a la Policía Nacional del Perú y al mismo Serenazgo, para vigilar mejor.
Justamente, tres empresarios fueron perjudicados quienes realizan su actividad en el local conocido como La Casona, ubicada en la cuadra cinco de la Calle Sucre, el mismo que se encuentra en pleno centro de la ciudad.
Los delincuentes habrían ingresado a las tiendas comerciales en horas de la madrugada. Uno de los propietarios se percató del robo, cuando se apersonó como de costumbre en horas de la mañana para cumplir su jornada laboral. Frente a lo sucedido, de inmediato procedió a presentar la denuncia ante la Comisaría de Sullana, para dar cuenta de lo sucedido, que le habría ocasionado una pérdida de 50 mil soles entre una barbería, una tienda de venta de muebles y una boutique de ropa.
Luego de realizar las diligencias del caso, no había evidencias de haberse violentado las puertas, situación que llevaría a presumir, que estos facinerosos conocen a plenitud sobre horarios, vigilancia y demás, que les permitió actuar a su libre albedrío y que han tenido el tiempo suficiente para hacerse de llaves de las tiendas y poder ingresar con facilidad.
Uno de los perjudicados, la tienda de muebles “Ravely” de propiedad de Víctor Vences Lizano, habría sido objeto de robo de una laptop y 200 soles en efectivo; este propietario se percató que otros negocios se encuentran en igualdad de condiciones y es quien reportó el acto delincuencial. Otra tiene perjudicada por los malandrines es la tienda que está al postigo “Barbería King”, de donde se llevaron un televisor y tres cremas faciales, valorizados en S/4.000.
Sin embargo, la peor parte la habría llevado la tienda de ropa “Arle Fashion” donde se llevaron prendas de vestir (blusas, carteras, sandalias y demás objetos) que eran exhibidas en los vitrinas y anaqueles, los cuales quedaron vacíos en su totalidad. La propietaria del negocio identificada como Arlet Aponte denunció que la mercadería sustraída está valorizada en S/50.000.
