ERP. Los impactos del “Niño Costero” en las ciudades de la costa fueron atroces. Las quebradas de Río Seco y Serrán, los pueblos de la margen derecha e izquierda de esta cuenca desde la provincia de Morropón hasta la desembocadura del río Piura en Sechura, sufrieron las peores consecuencias de su historia. Inundación por desborde del río e inundación por precipitaciones en los espacios urbanos, dejaron una triste estela de dolor y desesperación que aún se vive.
Igual tragedia consecuencia del agua de lluvias, se produjo en otras localidades de las provincias de Sullana, Paita, Talara, Piura y Sechura, que ameritó adoptar decisiones urgentes y como tal se aprobó la Ley de Reconstrucción con Cambios, concebida desde Lima y solo por el nivel central, para realizar una reconstrucción diferente a las que se han realizado en oportunidades anteriores, de acuerdo a la opinión de los miembros del Ejecutivo.
Ciudad de Paita, requiere plantear sus propuestas de reconstrucción
Frente a ello, la Ley de la Reconstrucción es una oportunidad que debe llevar a la ejecución de los proyectos que Piura necesita.
Algunas ideas respecto a la reconstrucción han sido difundidas por un comunicado público que firman la Municipalidad Provincial de Piura, la Cámara de Comercio de Piura, el Colegio de Economistas de Piura y el Colegio de Arquitectos de Piura, quienes plantean doce acciones a tener en cuenta; aunque existen vacíos es la primera expresión de un descontento que debe ser expresado igualmente con propuestas.
El gobierno regional y los gobiernos locales del área de influencia, son los que han respondido en una primera instancia a la emergencia para atender el desastre; pero son tomados solo como elementos secundarios para las acciones que vienen. Se dice que se mantendrá la coordinación entre ellos; sin embargo, la forma como se gestiona la emergencia dice a las claras que no existe la institucionalidad que se reclama, sino medidas excepcionales que podrían resultar favorables y que igualmente podrían fracasar.
Lo realizado más o menos significad un experimento más qué importa. Lo que pasa, es que de experimentos está plagada la administración pública.
Al margen de criterios y de enfoques de desarrollo y de gestión del Estado, es una oportunidad que tiene la región Piura, de recuperar la infraestructura perdida, complementar la faltante y promover el desarrollo social y económico que encuentre una armonía con las características del territorio regional y sobre todo con las modificaciones del cambio climático que se expresa en sequías y también en precipitaciones atípicas como las sucedidas en los meses de enero, febrero y marzo del 2017.
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Esta oportunidad es pronta y rápida. El diagnóstico y la mirada fina de lo acontecido, permitirá tener la idea rápida de los proyectos que se requieren sobre todo en infraestructura, en el sector transportes, en vivienda, en agricultura, en educación y en el aparato productivo en general. Para tal efecto, se deben activar de inmediato los liderazgos institucionales desde el Gobierno Regional y desde los gobiernos locales, para identificar, determinar necesidades y priorizar.
Dos macro proyectos deben centrar esta reconstrucción en la costa, uno tiene que ver con la gestión de la cuenca del río Piura y del Chira y la otra, respecto a la construcción de ciudades seguras en la costa. Respecto a la gestión de la cuenca del Piura, existen ideas de proyectos con algún nivel de desarrollo que contempla las acciones futuras; en el caso de las ciudades cada una tiene su propia particularidad y se deben realizar con prontitud los estudios necesarios para incorporarlos al Plan Nacional de Reconstrucción.
Una propuesta integral de gestión de la cuenca resolvería el problema de las inundaciones en Piura
Conforme ya hemos expresado en opinión anterior, proteger a Piura y Castilla de las inundaciones es fácil. Llevar las aguas de lluvias al subsuelo para posterior evacuación es una de ellas y el caso de la avenida Vice en Piura es un ejemplo. Sin embargo, quedó demostrado de igual manera que lo realizado en esta vía es poco en relación a lo que se necesita. No se trata solo de construir canales para evacuar con gravedad las aguas, sino alternar propuestas de ingeniería que faciliten la mejor gestión de un territorio urbanizado.
Avenida Vice en Piura, su ingeniería permitió que no haya inundaciones en la zona.
Existe una debilidad que debería trabajarse más, respecto a los depósitos pluviales que deben construirse como en las mejores ciudades. Esto corresponde a las municipalidades y también a los colegios profesionales como el de Arquitectos y de las ingenierías. Se trata de pasar del llanto, hacia el de propuesta coherente y eso se perciba está faltando.
Mención especial merece el tema de salud. Sin duda, que la emergencia ha desnudado la real situación de la región Piura, y conforme lo ha señalado con mucho coraje y valentía el Director Regional de Salud de Piura Dr. César Morón. Los indicadores de nuestra región simplemente son pobres en relación con otros departamentos. Esta asimetría debe llevar a justos y efectivos reclamos; sin embargo, observamos que desde el Gobierno Regional no existe coraje para gestionar la solución de los problemas existentes, sino al contrario una aquiescencia engañosa y permisiva.
Los indicadores de salud de Piura, son pobres lo ha denunciado el Director de Salud César Morón
La propuesta del comunicado público titulado “Reconstrucción con desarrollo para todos los piuranos” tiene ideas generales y merece todo el respaldo de la ciudadanía; sin embargo, faltan medidas concretas por ejemplo, en el campo productivo que medidas efectivas se deben dar. En el Ecuador, tras el desastre de Manabí, el gobierno de Rafael Correa adoptó medidas que buscaban la reinserción productiva, en el caso peruano prima la recaudación tributaria y no la decisión de devolver a los piuranos la capacidad de generar riqueza y sobre todo empleo.
Que este pronunciamiento realizado por las instancias que mencionamos, marque el comienzo de la preocupación de los gobiernos locales, de la academia, del empresariado y de los colegios profesionales, para mirar con mayor certidumbre respecto a la reconstrucción de las ciudades golpeadas por la inundación del río Piura y por la contundencia de las aguas de lluvia. De eso se trata.
