ERP. Los convencidos en la mejora de la educación peruana, se encuentran gratificados con los resultados de la última evaluación censal de estudiantes y tienen motivos para estarlo. En un país de grandes diferencias, la noticia es alentadora, porque demuestra que con voluntad política y sostenida, los cambios se producen y el gran beneficio es para el Perú quien espera que sus nacionales, tengan la capacidad de comprender y resolver mejor.
Estadísticamente estos resultados son buenos, aunque no suficientes. Aún subsisten diferencias muy marcadas en la sierra y en la zona urbana marginal, donde los aprendizajes siguen siendo lentos, por las condiciones económicas y sociales, por la falta de identificación de los docentes e incluso por la limitada acción del Estado en las instituciones educativas.
Este gobierno tiene cosas muy malas y se encuentra crispado por el barullo político y por la impertinencia del gobernante y de la esposa. Sin embargo, no se puede desconocer que cambiaron la torpe iniciativa del APRA de crear una carrera pública magisterial; en el presente gobierno con la Ley de la Reforma de la Carrera Pública Magisterial, se dio un tratamiento diferente y esta reforma se encuentra en marcha.
El sector Educación, poco a poco se viene profesionalizando y se invierte lo suficiente para crear docentes competitivos. Quien ahora no se capacita simplemente es por ocio pernicioso y porque perdieron las ganas de superarse. Las remuneraciones se han incrementado y las reglas se encuentran bastante claras para quienes desean ascender en el campo magisterial.
Existen aún grupos que viven del pasado y que son causantes del atraso de la educación peruana. Reclaman que aquellos que prestaban servicios sin título pedagógico continúen laborando; muchos que ingresaron en esas condiciones lograron titularse, asumieron con responsabilidad y esfuerzo su superación, quienes no lo hicieron, simplemente deben dejar paso a quienes tienen formación y competitividad para enseñar a las nuevas generaciones.
Sigamos valorando la educación como la mejor herramienta para el desarrollo. Apostemos por políticas educativas sostenidas y recuperemos el prestigio de nuestras instituciones educativas en todos los campos, en la infraestructura, en el equipamiento, en lo pedagógico y en lo institucional. En esta dinámica, no existen quienes tienen la responsabilidad y quienes no; todos somos responsables de pedir y participar que la educación para todos sea mejor y competitiva.
Los guarismos de la Evaluación Censal de Estudiantes 2014 (ECE 2014) realizada por el Ministerio de Educación (MINEDU) debe ser un acicate para seguir adelante, con el convencimiento que es posible la mejora de la educación peruana.
