ERP/Por: Miguel Arturo Seminario Ojeda. El 3 de diciembre pasado se cumplieron 100 años de creación del distrito de Lancones, lo que llevó a una celebración con gran regocijo, programada por la comuna distrital, y a cuyos festejos se sumó el pueblo entero. Las páginas de la historia regional, con trozos de su pasado, se han recreados con el seguimiento riguroso de métodos de la Historia como ciencia, que va más allá de los recuentos anecdóticos, que permiten revivirlos en una Historia, que merece ser conocida por todos los lanconeños.
En El Regional de Piura hemos publicado artículos sobre la historia de Lancones, sin dejar de lado el mundo prehispánico, ese que describen los cronistas que llegaron al Chira en el siglo XVI, y hemos destacado que en ese espacio hubo dos capullanas en el siglo XVI, como las hubo en Marcavelica y Salitral, en contraste con Querecotillo, donde, hasta hoy, no hay evidencias que tuvo capullana, si la tuvo, la investigación lo revelará.
La pronta edición del libro, HISTORIA DE LANCONES, la resistencia a través del tiempo, me permitirá llegar a los piuranos, con una reflexión más amplia sobre nuestro pasado regional, y con el propósito de compartir con los lectores de Piura, y de fuera de esa tierra cargada de Historia, el derrotero cultural de los hombres y mujeres de una parte de la Provincia de Sullana.
Foto: El Regional Piura.
La investigación sobre la Historia de Lancones, es parte de ese empeño por recrear el pasado histórico, que ha ido conmigo como un firme propósito desde los años de la infancia, cuando tratamos de encontrar el pasado de este distrito, engarzado a la Historia regional y nacional. Parte de la Historia de Lancones apareció en mi publicación sobre Sullana, cuando se editó la historia de la provincia en general, en la que consideré trozos de historia de cada distrito.
La Historia de Lancones, es el protagonismo de las generaciones que sucesivamente han ocupado este espacio a nivel rural y urbano, historia que se pierde más allá del mundo tallán y de la presencia sicán e inca; es también la de los distintos grupos humanos, que a partir del siglo XVI se afincaron en el valle del Chira.
Foto: El Regional Piura.
Hasta 1911, el distrito de Sullana, con la ciudad del mismo nombre como su capital, y el distrito de Querecotillo, conformaron la Provincia de Paita, y en una lucha de más de 15 años se consiguió la tan ansiada autonomía provincial, resultado de fue una larga lucha organizada, en la que hombres y mujeres han dejado huella. Unos años después, el 3 de diciembre de 1917, hace exactamente 100 años, se creó el distrito de Lancones, siendo Presidente Constitucional de la República, don José Pardo, quien por segunda vez gobernaba el país.
Ignoramos, cuándo exactamente se inicia el proyecto de separar la extensa jurisdicción del distrito de Lancones, del de Querecotillo, al que estuvo integrado desde el comienzo de la República, y al que estuvo engarzado en su dinámica social y económica desde el período virreinal. Lo cierto es que no habían pasado 4 años de la creación provincial, y ya el proceso de creación del distrito se había planteado en el Congreso de la República. El proyecto contó con el respaldo del alcalde provincial, don Isaías Garrido Ugarte, como se dejó constancia en la celebración de las Bodas de Plata distritales.
Sin embargo, el personaje principal vinculado a este proceso, don Federico Augusto Arrese y Vegas, es uno de los personajes olvidados en la historia distrital, como lo es también el Presidente Constitucional que promulgó la Ley de Creación del distrito, don José Pardo y Barreda. El Proyecto de la Ley, había sido evaluado por las comisiones respectivas, y por la comisión especial de la Sociedad Geográfica de Lima, que había emitido un informe favorable.
Foto: El Regional Piura.
La palabra oral, inicialmente me acercó al pasado de Lancones, luego algunos trozos en que pude leer sobre este pedazo de tierra vinculado a Carlos Augusto Salaverry, y a una experiencia asociada a la felicidad y al dolor de sus habitantes, cuando se anunció la construcción del reservorio de Poechos.
La investigación en centros documentales llenos de manuscritos y de impresos, me hizo entender que la historia regional es grande, que en cada trozo de tierra piurana, se han protagonizado sucesos que a veces van más allá de sus fronteras, y que como en el caso de Lancones, se cuenta con un pasado rico, que de alguna manera hemos tratado de desentrañar.
Sé que Lancones no es un pueblo de conciencia turbia, ahora que la Historia me ha confiado ese pasado trascendente que comparto con los lanconeños y con ustedes, y puedo valorar aún más a ese conjunto humano, al que vi desesperadamente aferrarse a lo suyo, cuando se anunció que el pueblo iba a quedar bajo las aguas de la represa.
Foto: El Regional Piura.
La Historia de Lancones, no está ajena de conflictos, luchas, victorias, reveses, adelantamientos, y todo lo que hace a su pasado. Hoy sabemos que en Lancones hubo capullanas, y también caciques, y que en su espacio hay más de un hecho social que va más allá del tiempo en que se protagonizó.
La historia de Lancones está asociada a una serie de personajes que son parte de su protagonismo geo histórico cultural anterior a la conquista y después de ella. En su pasado histórico aparecen nombres como el de Martinillo de Poechos, Baltasar Jaime Martínez Compañón, Luis Freire de Orbegoso, Maizavilca, y otros que decisivamente están dentro de su historia.
Hemos registrado hechos que ya resultaban páginas olvidadas, y hemos rescatado momentos de trascendencia en que la población organizada y pensando en un interés común, se cohesionó para hacer frente a sus problemas, y a la aspiración por cristalizar motivaciones sociales, como esa de la creación del distrito de Lancones.
Lancones no es una improvisación del siglo XX, la administración de este espacio con cierta autonomía, se hunde hasta la segunda mitad del siglo XVIII, cuando se funda un pueblo en el perímetro de la receptoría de La Solana, por decisión del obispo Martínez Compañon, quien actuó sobre la base social que encontró.
Foto: El Regional Piura.
El historiador Rubén Vargas Ugarte, fue el primero en mencionar sobre las fundaciones de pueblos en Piura en la segunda mitad del siglo XVIII, apuntando que fue en julio de 1783 cuando el Obispo decide la fundación de un pueblo en terrenos de La Punta, y otro en el actual espacio de Lancones, además de otros en el corregimiento de Piura. Estos pueblos aparecen en el registro de fundaciones como EL PRINCIPE, y EL INFANTE.
En la Biblioteca Nacional, está el expediente sobre la fundación de Sullana, Tambogrande, y El Infante. Estos inicios urbanos, equivalen a una lucha social en el Perú. Los propietarios de los terrenos sobre los que el Obispo fundó los pueblos, al comienzo no aceptaron la labor del Prelado, y en reacción como en otros casos frente a nuevas fundaciones, se quejaron al Superior Gobierno encabezados por el Marqués de Salinas.
El Obispo fundó 20 pueblos en todo el obispado de Trujillo, 10 correspondieron a territorio piurano, tarea que lo signa como el transformador de la vida rural a la vida organizada bajo la potestad del cabildo. Por eso, por lo que significa el siglo XVIII, se estudia por separado, ya que en 1783 se fundan los pueblos, en un espacio que administrativamente había sido reorganizado por el visitador general del reino del Perú, don Antonio de Areche, y cuya administración de justicia y atención eclesiástica, también estaban siendo promovidas para Lancones.
La primera parte del libro, está dedicada a la época prehispánica, con el mundo tallán e inca; la segunda parte se limita a la conquista española y lo acontecido en los siglos XVI y XVII, donde se puede apreciar la pérdida de las tierras, los antiguos caciques o curacas conservaron algunas propiedades, que luego, en algunos casos, pasaron a manos de los terratenientes que por arrendamiento iban acaparando la tierra.
Veremos algunas incidencias dentro de la República en el siglo XIX, hasta la Guerra con Chile, y se continuará con los siglos XX y XXI, dando a conocer la labor de los alcaldes distritales, apareciendo personajes y hechos desconocidos para la mayoría de los lanconeños, que sería bueno divulgar entre la niñez y la juventud.
La etimología de Sullana, está relacionada con La Solana, y es necesario difundir esto, ya que siempre se le ha derivado de las voces quechuas y aymaras SULLU y SUYU vinculadas al significado de rocío y aborto, que nada tienen que ver con el nombre de Sullana.
Foto: El Regional Piura.
Garcilaso de la Vega mencionaba Sullana para referirse exactamente al mismo lugar geográfico que los cronistas nombraban Solana, y es, como lo señala el autor de los “Comentarios Reales de los Incas” en su versión original de 1609, que tuvo razones para escribir SULLANA y no Solana refiriéndose al mismo lugar.
Garcilaso de la Vega escribió los Comentarios Reales respetando la lengua cusqueña, no escribió en la particular de cada provincia porque eran innumerables y aclara que en la lengua general del Cusco faltaban las letras b, d, f, g, j, y que la l sencilla no existía sino LL duplicada. Garcilaso ubica el valle de Sullana encima de Poechos o sea en el lugar que geográficamente corresponde a la SOLANA.
La celebración jubilosa del centenario distrital, fue encabezada por el alcalde Power Saldaña Sánchez, y asumida por la población en cada uno de los caseríos que conforman el distrito; y por esa fe en el futuro, estamos seguros que Lancones seguirá creciendo, no nos referimos al pueblo capital del distrito únicamente, sino a toda la jurisdicción distrital, que está representada por cada uno de sus caseríos, que por la inmensidad de su territorio, con toda seguridad, en el futuro vera la creación de otro distrito, como ya se solicitó hace unos años.
Foto: El Regional Piura.
