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Dom, Abr

¿Lo que callamos los del Partido Magisterial?

Nelson Peñaherrera
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ERP. El periodista mexicano Fernando del Rincón, de la cadena CNN en Español, logró entrevistar a Pedro Castillo en el mismo Palacio de Gobierno el 24 de enero de 2022. Fue un cuestionamiento duro, incisivo, bien documentado y necesario. Considerando que quien dice ser el presidente de Perú evade hablar a los medios de comunicación de manera natural y cotidiana, la comparecencia era de asistencia obligatoria porque resume lo que queríamos saber.

Por Nelson Peñaherrera Castillo

El material, difundido a nivel continental el mismo 24 de enero con una continuación al día siguiente y una especie de ‘spin-off’ con el Defensor del Pueblo el miércoles 26 (más una maratón de dos horas el sábado 29), revela no tanto a un funcionario sin preparación sino a una persona de criterios harto cerrados, con excesivos sonsonetes como discurso central, de intenciones secretas y casi rayando en lo inescrupuloso: un sociópata en el poder.

Además, cúmulos de egolatría y una agenda que ha puesto lo del año de la soberanía nacional bajo cuestionamiento, y no por mala saña de la oposición sino por propia boca del líder de esta nación. Algo así como el médico que intenta curarte el dolor de estómago pero peca de gula… y gula hay en la izquierda, el centro y la derecha, les diré. Sigamos.

En la segunda parte de la entrevista, del Rincón recordó a Castillo que durante un evento antes de que fuera candidato se había manifestado a favor de que Bolivia recupere salida al mar, la que perdió tras la Guerra del Pacífico entre 1879 y 1883, conflicto que originalmente ese país se había enfrascado con Chile por el control del salitre, pero que por un pacto bilateral terminó poniendo a Perú como principal contrincante, quedando Bolivia a nivel de mudo espectador.

Esto no quiere decir que la gente de Perú deba resentirse con la gente de Bolivia en tanto han sido parte de toda una unidad geopolítica al igual que con el resto de nuestros vecinos, incluso Chile. El lío fue, en todo caso, entre los gobernantes de aquellas épocas, y parece que lo mismo va a pasar en tiempos actuales pero con quienes ocupan Palacio de Gobierno y la Casa grande del Pueblo.

Cuando Fernando del Rincón preguntó a Pedro Castillo si aún creía que Bolivia debería tener salida al mar, el funcionario intentó rizar el rizo sin mucho éxito. Quedó claro que, como persona, aún ve con simpatía la idea, y su salida de que eso no lo decide él sino que debemos decidirlo peruanos y peruanas en consulta popular, equivalió a ponerse la cuerda de ahorcado y dejar un pie en el aire.

Los partidarios de Castillo creen que del Rincón emboscó al inquilino de la Casa de Pizarro, pero si dices ser el presidente del Perú, aspectos como seguridad y soberanía nacional deben estar muy claros en tu cabeza como que dos más tres es igual a lo que da uno más cuatro, detal manera que cuando te lo pregunten no te andes con rodeos ni dudas, sino que tu respuesta sea firme y precisa.

[¿Qué piensa Fernando del Rincón sobre su entrevista a Pedro Castillo: https://www.youtube.com/watch?v=ZZdpPmyGwuU ]

Ahora bien, como siempre pasa con todas las personas, y mucho más con un político, el problema usualmente no es lo que dices sino lo que dejas de decir pero que sí evidencias. Y cuando uno analiza el lenguaje corporal de Pedro Castillo nota que trata de proteger un secreto que no se lo contaría ni a su almohada. La mejor manera de aproximarnos es analizando el contexto.

Cuando uno menciona Bolivia desde el punto de vista político, la primera asociación que se nos viene a la cabeza, o por lo menos a la mía, es Evo Morales, el ex presidente de ese país, considerado uno de los entonces cinco referentes del nuevo socialismo latinoamericano junto a Fidel Castro, Hugo Chávez, Luiz Inacio da Silva a.k.a.Lula y Néstor Kirchner (antorcha que luego tomó su viuda Cristina Fernández).

Durante la campaña de segunda vuelta y en los primeros meses de la administración Castillo, Morales casi entraba y salía de Perú como tú o yo de nuestras casas, la mayor parte para reunirse con docentes que organizaron el llamado Partido Magisterial, el que se supone una facción disidente de Perú Libre que no sigue a su fundador Vladimir Cerrón y que más bien ha decidido serle leal a Pedro Castillo.

Nadie ha querido soltar mucho detalle de los encuentros entre los docentes del Partido Magisterial y Morales tanto en Lima, como en Arequipa y Cusco, y en todo caso la declaración oficial ha sido que se habló sobre el fortalecimiento de la democracia. La pregunta que se hizo la prensa, para comenzar, es por qué tanto secretismo si lo que el partido busca es sumar adherentes; entonces, te bandereas. A menos que la agenda tratada allí dentro pueda generar más repulsión que respaldo…

Desde 1992, Perú ha dado un acceso simbólico sin soberanía a Bolivia en un pedazo de playa al sur de Ilo, Moquegua, para usos turísticos y comerciales: Boliviamar. Claro que para acceder a él, cualquier boliviano o boliviana tendría que cruzar dos departamentos peruanos hasta llegar a la frontera con la ciudad binacional de Desaguadero. Esto lo ha recordado el Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú en la rectificación hecha a las declaraciones de Pedro Castillo, el miércoles 26 de enero.

Quienes sí han leído la Constitución Política del Perú han recordado a Castillo que los asuntos de soberanía nacional no se someten a consulta popular, y que los instrumentos de cooperación bilateral se revisan en consenso con el Congreso de la República, desde donde ya se está planteando la figura de traición a la patria para tentar una nueva vacancia presidencial.

Pero lo que el gobierno boliviano, o al menos la administración de Evo Morales, ha reclamado es un acceso soberano, es decir que sea parte de su territorio nacional. Por lo menos mientras Morales estuvo en el poder, este pedido se hizo rrepetidamente a Chile, que realmente lo dejó sin acceso tras su derrota en la guerra de 1879; entonces, ¿por qué Perú tendría que terciar en ese conflicto nuevamente?

Por lo pronto, una respuesta no tan relacionada, que Pedro Castillo también ha repetido en la entrevista con Fernando del Rincón, es que en su afán de masificar el uso del gas natural en Perú, está abierto a la posibilidad de que Bolivia nos venda el suyo, aunque a renglón seguido ha buscado la manera de nacionalizar el yacimiento de Camisea en Echarate, Cusco. Pero, si se concretara la venta de gas boliviano a nuestro país, ¿cómo se lo pagaríamos?

Algo lejos (pero no inaccesible) del corredor Desaguadero-Ilo están los yacimientos de litio, cuyo descubrimiento se anunció en 2017 y que se ve como una posibilidad minera de alto rendimiento. Se ubican entre los distritos de Corani y Macusani, en la provincia de Carabaya, Puno.

Hasta hoy no se ha decidido qué empresa va a explotarlos, pero por su cantidad, sí es una inversión rentable para las firmas especializadas en ese tipo de minería, especialmente ahora que con el cambio de la matriz energética mundial, el transporte dejaría de depender de combustibles fósiles y se movería con electricidad generada por baterías de… litio.

En el ranking mundial, dos empresas chinas lideran la exploración, explotación y venta de litio y sus compuestos. Esas empresas tienen operaciones en Chile y Argentina, que serían nuestros competidores directos. Le siguen una empresa chilena y otra australiana. Considerando que analistas dicen que durante la última década este mineral ha experimentado un crecimiento, ¿por qué no sospechar que Bolivia quisiera darnos gas a cambio de darles nuestro litio?

¿Y por qué no sospechar que su intención no es ser un socio pasivo sino involucrarse directamente en la operación? Bajo ese punto de vista, ¿una salida soberana al Pacífico no sería un negocio redondo? Si alguien lo duda, mírelo en un mapa.

En este orden de ideas, ¿por qué no sospechar que las continuas visitas de evo Morales y sus reuniones con el Partido Magisterial tienen al litio como parte de esa agenda que no se quiere revelar o que se maquilla de otra forma?

Nuevamente, revisemos el lenguaje corporal de Pedro Castillo en su entrevista con Fernando del Rincón y la forma cómo éste le advirtió en plena grabación que lo que diga sobre la salida al mar sería “una bomba” no solo a nivel nacional sino internacional: un diputado gobiernista boliviano ya estaba bailando saya apenas Castillo dio estas declaraciones.

[¿Qué dijo exactamente Pedro Castillo sobre ceder acceso soberano del mar peruano a Bolivia?: https://www.youtube.com/watch?v=YWMHvGmJOmQ ]

¿Y si del Rincón no se refería a soberanía nacional únicamente sino a acceso a recursos naturales y sus mercados? Sería bueno que nos lo digan de manera clara: ¿es éste el real negocio debajo de esa aparente consulta popular sobre un hecho que, dicen especialistas, no se puede consultar? ¿Por eso el cambio de Constitución?

Castillo dijo que sueña con una América unida y uno de los lugares comunes del discurso socialista, que enunció explícitamente, es borrar las fronteras. Pareciera una invocación al mundo ideal, pero… ¿para qué y para quiénes? A ver como se mueve el Congreso con tal de conseguir respuestas. La mesa está servida.

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Diario El Regional de Piura
 

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